Ricarda Motschilnig

Uno de los principales obstáculos que afronta la educación de adultos al tratar de figurar en la lista de prioridades para compromisos y asignaciones de recursos por parte del sector público es la escasez de datos concretos que permitan demostrar su impacto positivo en los alumnos y en la sociedad en que estos viven. Por esa razón DVV International y el Instituto Alemán de Educción de Adultos (Deutsches Institut für Erwachsenenbildung – DIE) emprendieron un proyecto de investigación denominado «Beneficios del Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida» (Benefits of Lifelong Learning – BeLL), financiado por la Unión Europea, cuyo objetivo era comparar los esfuerzos de aprendizaje con los logros alcanzados por el aprendizaje de adultos para el bienestar de los alumnos y su comunidad. El estudio aporta resultados tangibles obtenidos por el aprendizaje de adultos en diversas áreas, como salud, compromiso cívico, crianza de los hijos, reducción de la pobreza, bienestar y felicidad. Ricarda Motschilnig, quien se especializa en el área de la educación intercultural y la educación comunitaria con adultos, entrega un resumen de las conclusiones. La versión completa del estudio estará pronto disponible en Internet: Motschilnig, R./Thöne-Geyer, B./Kil, M. (2012) What Adult Education is for? The Wider Benefits of Adult Learning – An approach and it’s outcome, texteonline, DIE, DVV International, EAEA, Bonn, en prensa.

La educación de adultos reporta mayores beneficios: inventario de los estudios e investigaciones disponibles

Durante los últimos años, en los debates políticos y científicos se ha recalcado la creciente importancia de la educación de adultos. Prevalece un consenso en cuanto a que la educación de adultos cumple una importante labor en la promoción del bienestar personal, social y económico, situación que también ha sido reconocida desde hace tiempo por DVV International. Existe una convicción profunda y arraigada de que la educación tiene el potencial para crear un valor personal, económico y social.

Sin embargo, hasta no hace mucho gran parte de las evidencias sobre los beneficios que reporta el aprendizaje de adultos tenía un carácter anecdótico, e incluso aspiracional. Aun cuando se disponía de estudios serios sobre las ventajas de la escolarización, la formación postsecundaria y la educación superior, se había prestado relativamente poca atención a la utilidad de aprender en la vida adulta. Asimismo, existía una tradición sólidamente establecida de investigación sobre la rentabilidad económica de la educación, pero la idea de una rentabilidad social y personal del aprendizaje era un tema respecto del cual había una cantidad relativamente escasa de investigaciones. La falta de evidencias acerca de los beneficios de la educación de adultos, en especial aquellos no vinculados directamente al mercado laboral, representa un importante obstáculo que entorpece los esfuerzos por conseguir el reconocimiento de un marco sostenible y de un respaldo estatal confiable para el sector.

En este trabajo se postula que la educación de adultos afecta la vida de las personas de maneras que trascienden con largueza los parámetros que pueden medirse en función de las ganancias en el mercado laboral y el crecimiento económico. Pese a su enorme importancia, los mayores beneficios que ofrece la educación de adultos no son adecuadamente comprendidos ni son medidos de manera sistemática en la actualidad.

Evidencias sobre los «mayores beneficios que reporta la educación de adultos»

Existe hoy en día un creciente corpus de investigaciones con respecto a los mayores beneficios que reporta la educación de adultos, y en este artículo se analizan individualmente los «temas concretos asociados al beneficio», incluidos los beneficios económicos y en materia de salud, compromiso cívico y cohesión social, cambio de actitud, progresión (educativa), reducción de los índices de delincuencia, crianza de los hijos, reducción de la pobreza y bienestar. Los estudios más fundamentales provienen de Europa Occidental, Central y Septentrional (Gran Bretaña, Alemania, Austria, Finlandia y Dinamarca), Canadá y Australia, mientras que otros estudios han sido realizados por la OCDE, el CERI y la UNESCO.

Beneficios económicos que se obtienen de la educación de adultos

El aprendizaje de adultos puede aumentar la empleabilidad y los ingresos, condiciones que delinean una senda estratégica que conduce a la obtención de una amplia gama de otros beneficios. Por ejemplo, permiten que, en alguna medida, las personas escojan y moldeen el contexto en que desean vivir y trabajar, e incluso mejoren su condición social. Los estudios actuales se concentran en la rentabilidad económica de la capacitación basada en el trabajo y de la capacitación ofrecida por el empleador, lo cual indica que ella puede repercutir significativamente en las ganancias y en la situación laboral de los individuos, por ejemplo al disminuir el riesgo de desempleo.

En Gran Bretaña (Feinstein y otros, 2004), se determinó que una capacitación asociada al trabajo reporta un claro aumento salarial de entre 5 % y 10 %.

  • Un estudio realizado en Austria (OEIB, 2008) entre los participantes en programas de capacitación profesional estableció que las personas que habían asistido a un curso estaban ganando un sueldo el 11 % superior al que recibían antes de perfeccionarse.
  • Asimismo, la Comisión de Expertos Alemanes sobre la Financiación del Aprendizaje a lo largo de toda la Vida (Timmermann, 2010) se refirió a las considerables utilidades que se obtienen al capacitar a participantes de entre 20 y 44 años de edad en Alemania.
  • En particular, las personas con menos posibilidades de conseguir empleo (migrantes, mujeres pertenecientes a minorías étnicas, etc.) pueden obtener beneficios económicos de su participación en la educación de adultos.

Con respecto a las oportunidades de empleo, se constató que el aprendizaje de adultos y la educación postsecundaria permiten disminuir significativamente el riesgo de desempleo (Sabates, 2007). Por otra parte, Jenkins y otros (2003, en Ferrer y Riddel, 2010) analizaron el impacto de la educación en el empleo y los salarios, y sus conclusiones revelan que las experiencias de educación de adultos, en particular las de formación profesional, tienen efectos positivos en el empleo (pero efectos limitados en los salarios).

Salud

La evidencia empírica ha permitido comprobar que el aprendizaje de adultos puede tener efectos transformadores y mantenedores en la salud. Los efectos transformadores se producen cuando el aprendizaje de adultos logra modificar el comportamiento en materia de salud (por ejemplo, dejar de fumar), mientras que los efectos mantenedores se observan cuando se logra que un determinado comportamiento asociado a la salud persista en el tiempo, por ejemplo, la posibilidad de seguir siendo no fumador.

En consecuencia, las personas que asisten a cursos de educación de adultos son más proclives a adoptar un estilo de vida saludable, y existe un cúmulo de publicaciones que describen el aprendizaje de adultos y su relación con la salud mental. Por añadidura, los efectos intergeneracionales que los padres instruidos producen en la salud de los hijos tienen enorme importancia.

Manninen (2010:8) «Modelo para la concepcion de la educación de adultos para reportar mayores beneficios»

Manninen (2010:8) «Modelo para la concepcion de la educación de adultos para reportar mayores beneficios»

En Finlandia, Manninen (2008) llevó a cabo una investigación destinada a analizar los mayores beneficios que se obtienen al participar en la educación humanista de adultos, y elaboró un modelo conceptual de las mayores ventajas derivadas del aprendizaje, sobre la base de 5 categorías (véase la figura a continuación), logrando identificar 35 temas principales.

Los resultados de Manninen demostraron que la educación humanista de adultos impartida en Finlandia permite obtener resultados provechosos para la vida de las personas, al igual que beneficios para sectores más amplios de la comunidad y para la sociedad en general, por lo menos en el largo plazo. Según cálculos disponibles, alrededor de 900.000 personas han podido desarrollar sus aptitudes y capacidades y adquirir un mayor bienestar. En este estudio finlandés (Manninen, 2010), el 28 % de los encuestados mencionó el bienestar mental como resultado del aprendizaje, y el 13,2 % declaró que había mejorado su salud física.

Compromiso cívico y social

Muchos países comparten una preocupación ante el progresivo descenso en los niveles de participación de los votantes y los bajos índices de participación cívica. Es posible que el aprendizaje de adultos llegue a inspirar un cambio de actitud que a su vez traiga aparejado un cambio de comportamiento. Diversos estudios (OCDE, 2007; Desjardins y Schuller, 2006; Field, 2009; Preston y Feinstein, 2004; Bynner y Hammond, 2004, etc.) demuestran que el aprendizaje puede promover la cohesión social y fortalecer el espíritu cívico. El aprendizaje de adultos puede respaldar el desarrollo de normas compartidas, e infundir un mayor grado de confianza en otras personas y en el Gobierno, al igual que una mayor voluntad de cooperación cívica.

La OCDE (2007) sugiere que las experiencias de aprendizaje de adultos permiten fomentar el compromiso cívico y social (CCS) de diversas maneras:

  • Moldeando el saber de la gente, ya que el contenido de la educación entrega conocimientos que propician el CCS.
  • Desarrollando capacidades que les ayudan a las personas a aplicar, aportar y desarrollar sus conocimientos sobre CCS.
  • Cultivando valores, actitudes, creencias y motivaciones para impulsar el CCS.

Cambio de actitud

Es probable que una persona que ha participado en programas de aprendizaje de adultos se diferencie de otra que no ha recibido esa educación, lo que se reflejaría en un cambio de mentalidad. Se ha comprobado (Feinstein y otros) que el aprendizaje de adultos está asociado a la adopción de perspectivas más «libres de prejuicios» respecto de la raza y la autoridad, y a una mayor comprensión de la gente que pertenece a ámbitos culturales distintos, lo cual mueve a cuestionar creencias sostenidas con anterioridad y produce un efecto mantenedor de las posturas alejadas del extremismo. En especial, los cursos de orientación académica son los más adecuados para abrir la mente, y por lo general vinculan el aprendizaje de adultos con un mayor grado de tolerancia racial, una disminución del escepticismo político y una mayor inclinación a adoptar actitudes democráticas. Los efectos más evidentes en cuanto a un aumento de la preocupación y la conciencia ambiental de las personas se observan luego de que estas han seguido cursos de formación profesional (Preston y Feinstein, 2005).

Progresión (educativa)

La progresión hacia otros tipos de aprendizaje es un importante resultado de la educación de adultos. Existen evidencias fehacientes de que un compromiso (fructífero) en actividades de aprendizaje proporciona un incentivo para seguir aprendiendo. Manninen (2010) constató que el 93 % de los alumnos reconoció que la participación en los cursos los había motivado a aprender más.

Asimismo, los estudiantes describieron sus progresos haciendo referencia a actividades de la vida real que ahora eran capaces de llevar a cabo en una amplia variedad de contextos propios de su existencia (en la práctica cotidiana y durante el tiempo libre, en el ámbito laboral y comunitario, y en la práctica educativa). Adquirir confianza en sí mismos, encontrar un medio para expresarse y abrir la mente a nuevos conocimientos fueron identificados por casi todos los alumnos como aspectos que consideraban esenciales para sustentar su postura frente al aprendizaje. Estos resultados les permitieron mejorar su calidad de vida y pasaron a formar parte de su identidad como alumnos.

Reducción de los índices de delincuencia

El Centro para la Investigación sobre los Mayores Beneficios que reporta el Aprendizaje sostiene que las personas sin cualificaciones son más proclives a transformarse en delincuentes habituales (Feinstein y otros, 2008). Se señala que el éxito o el fracaso en el aprendizaje se relaciona estrechamente con la propensión a cometer delitos. Schuller (2009) estima que la educación y la capacitación de carácter general permiten disminuir el riesgo de que las personas se dediquen a actividades delictivas y se conviertan en reincidentes. En la medida en que la educación de adultos fomenta las habilidades interpersonales (la autorregulación, el manejo del comportamiento, etc.) al igual que las habilidades sociales y comunicacionales, aquellos que adquieren esas aptitudes son, por ejemplo, menos propensos a cometer delitos. Con todo, se requieren más y mejores análisis sobre los beneficios del aprendizaje a lo largo de toda la vida en relación con un descenso en las cifras de delincuencia y encarcelamiento.

Efectos intergeneracionales, crianza de los hijos

La bibliografía disponible revela que los logros educativos de una generación tienen efectos positivos en la siguiente (Wolfe y Haverman, 2002). Los estudios concuerdan en que los alumnos se transforman en mejores padres, en el sentido de que se muestran más pacientes y comprensivos, y más dispuestos a escuchar y apoyar a sus hijos, compenetrándose con ellos, sirviéndoles de modelo a imitar y convirtiéndose en padres más comprometidos. Las conclusiones del Centro para la Investigación sobre los Mayores Beneficios que reporta el Aprendizaje demuestran que los hijos e hijas de padres sin cualificaciones ya a los 3 años de edad se encuentran rezagados hasta un año con respecto a los hijos e hijas de padres graduados (Feinstein y otros, 2008).

Reducción de la pobreza

Pese a ser insuficientemente comprendida, la educación de adultos ha sido mencionada como una herramienta clave para reducir los niveles de pobreza en todo el mundo (UNESCO-IUAL, 2009, en EAEA, 2010), ya que tiene la capacidad de influir positivamente en muchas dimensiones de la pobreza. Los resultados demuestran que la educación de adultos tiene un papel que cumplir en el fomento de las aptitudes y los conocimientos necesarios para disminuir el riesgo de pobreza y para infundir la capacidad de soportar las presiones que generan la indigencia.

La EAEA (2010) destaca la función empoderante que puede cumplir la educación de adultos en épocas de crisis, proporcionando una comunidad estable, una oportunidad de reorientación, un lugar seguro y reconocimiento social. Asimismo, en Gran Bretaña la Investigación sobre el Futuro del Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida (Inquiry into the Future of Lifelong Learning – IFLL) (Sabates, 2008), concluye que la participación en programas de aprendizaje de adultos puede ayudar a reducir sustancialmente la pobreza, al aumentar las perspectivas de empleo, mejorar los niveles de salud de los pobres, y ofrecer mayores oportunidades para adquirir las herramientas que les permitan organizar su propia vida. Por consiguiente, debería formar parte de cualquier enfoque orientado a la reducción de la pobreza, ya que se requieren múltiples iniciativas para sacar a las personas de la indigencia.

Bienestar y felicidad

Un importante cúmulo de recientes investigaciones han explorado la relación entre aprendizaje de adultos y bienestar. Por ejemplo, la Fundación Bertelsmann (Schleiter, 2008) llevó a cabo una encuesta en la que se pedía la opinión subjetiva con respecto al papel del aprendizaje a lo largo de toda la vida en el fomento de la felicidad y el bienestar. En suma, el 35 % de los participantes en esta encuesta percibieron una estrecha correlación entre el aprendizaje a lo largo de toda la vida, la felicidad y el bienestar.

Por otra parte, el Centro para la Investigación sobre los Mayores Beneficios que reporta el Aprendizaje (Preston y Feinstein, 2004) aporta evidencias de efectos en el bienestar subjetivo, y vincula el aprendizaje de adultos con un aumento de la confianza en sí mismo y de la autoestima. Los efectos directos del aprendizaje de adultos aplicables al bienestar son, por ejemplo, la autoeficacia, la confianza o la capacidad para crear redes de apoyo. En un estudio (Field, 2009) el 80 % de los alumnos de entre 51 y 70 años de edad dieron cuenta de un impacto positivo en áreas tales como confianza, satisfacción con la vida y capacidad para hacer frente a los problemas. Un análisis longitudinal llevado a cabo por Feinstein y otros permitió establecer que, en comparación con quienes no habían seguido ningún curso, los alumnos tenían más probabilidades de evidenciar progresos en materia de autoeficacia y sentido de intervención (Feinstein y otros, 2003).

Principales lagunas y deficiencias

Al revisar la bibliografía y las investigaciones sobre los beneficios de la educación de adultos, se identificaron diez deficiencias fundamentales.

  1. Lagunas en la base de conocimientos. En primer lugar, solo unos pocos estudios se concentran en el aprendizaje de adultos y sus experiencias educativas que influyen en el aumento de los beneficios, lo cual significa que existen considerables lagunas en nuestra base de conocimientos sobre las potenciales repercusiones del aprendizaje de adultos.
  2. Especial preocupación por los logros académicos en la educación formal. Existe un interés primordial por la evidencia empírica sobre los logros en el ámbito de la educación formal, sin que se tengan en cuenta el aprendizaje no formal y el informal. La mayoría de los estudios se concentran en la cantidad de años y meses, o en nivel de instrucción y de cualificaciones formales como indicadores del rendimiento, principalmente porque recopilar estos tipos de datos resulta fácil y barato.
  3. Especial preocupación por el capital humano y los resultados económicos. Hasta ahora, la teoría del capital humano ha vinculado la educación con los resultados económicos, de modo que el énfasis sigue radicando con mucha frecuencia en los beneficios económicos que reporta el aprendizaje.
  4. Especial preocupación por la formación profesional. Además, los datos disponibles se refieren principalmente a la formación profesional. Existen pocas investigaciones y evidencias específicas sobre el aprendizaje de adultos general y en el tiempo libre. Se carece de evidencias empíricas para determinar con exactitud cuáles tipos de intervenciones de aprendizaje, y los enfoques que aplican, son los más eficaces y generan más beneficios para los adultos, y de qué manera.
  5. Decisiones en materia de educación. Una de las principales interrogantes que se plantean en las investigaciones sigue siendo por qué los adultos se incorporan a los programas de educación (o se abstienen de participar en ellos), y en caso de hacerlo, cuáles son los tipos de enseñanza que prefieren.
  6. Sesgos en la selección. Además, en el caso de cada participante nos resulta imposible saber qué resultados habría obtenido esa persona si no se hubiera inscrito en el programa. Aunque muchos estudios han utilizado grupos de comparación, los cotejos elementales entre participantes y no participantes pueden dar lugar a sesgos de selección, por lo que no proporcionarían una estimación confiable de los beneficios.
  7. Verificabilidad de la causa. No siempre resulta posible concluir que el aprendizaje es la causa principal de los beneficios. Debemos tener conciencia de que los datos no demuestran que el origen de estos cambios y beneficios se encuentra necesariamente en el aprendizaje de adultos, y no nos revelan en qué orden o secuencia se produjeron estos fenómenos. A lo mejor existen otros factores no observados en la vida de los cuales podrían derivar los beneficios.
  8. Representación. Los resultados de los estudios anteriormente citados deben manejarse con cautela, ya que tal vez no sean representativos del aprendizaje de adultos a nivel transnacional e internacional. Buena parte de las investigaciones recientes han sido realizadas en Gran Bretaña, de modo que existen poderosos argumentos para analizar detenidamente la situación en otros estados y sociedades. Se comprobó que es muy poco lo que sabemos acerca de los beneficios del aprendizaje de adultos, por ejemplo en países de Europa del Este y del Mediterráneo.
  9. Transferibilidad. Otro aspecto que cabe considerar es la transferibilidad de los resultados entre regiones, al igual que entre modalidades para impartir la educación de adultos dentro del propio sector. Asimismo, muchas veces los resultados de los estudios no pueden ser comparados a nivel internacional, ya que los instrumentos y los significados nacionales de la educación de adultos difieren considerablemente de un país a otro.
  10. Desafíos metodológicos. Por último, desde el punto de vista de la metodología, el análisis de los beneficios del aprendizaje plantea varios desafíos, ya que aparentemente no es fácil determinar el impacto de la educación de adultos. Con frecuencia, la estimación de los beneficios se basa en evaluaciones subjetivas y en las respuestas de los alumnos a encuestas y entrevistas. La mayor parte de los estudios que se concentran en la educación de adultos se han realizado en pequeña escala o contienen escasa información sobre el contexto. Aunque en muchos países los corpus de datos en gran escala que contienen información sobre educación de adultos se encuentran en etapa de elaboración, en la mayoría de los países no se dispone de estudios longitudinales representativos cuyo principal objeto de interés sean las cuestiones educativas.

Resumen: ¿Qué evidencias pueden aportarse con respecto a los mayores beneficios que hoy en día ofrece la educación de adultos?

A modo de resumen, en este trabajo se sostiene que la educación de adultos afecta la vida de la gente de maneras que trascienden con largueza los parámetros que pueden ser medidos en función de las utilidades del mercado laboral y el crecimiento económico. El aprendizaje de adultos produce resultados positivos, e influye en las actitudes y los comportamientos directamente asociados al bienestar de la gente. Las investigaciones indican que la educación de adultos tiene una correlación positiva con la salud (el comportamiento), y produce efectos intergeneracionales además de ayudar a reducir la pobreza y los índices de delincuencia. Ha quedado demostrado que la tolerancia, la amplitud de criterio, lo mismo que el compromiso cívico pueden ser mantenidos en el tiempo y modificados gracias al aprendizaje de adultos.

Los datos confirman que los alumnos adultos disfrutan de importantes beneficios asociados a las habilidades interpersonales, como un mayor grado de confianza en sí mismos, de autoestima y de satisfacción laboral. Específicamente, la sensación de realización tiene efectos positivos en la autoimagen de las personas, mejorando su bienestar psicológico y, por ende, reforzando su identidad. Los beneficios tales como un aumento en los ingresos y una mayor empleabilidad, atribuibles a la participación en intervenciones de educación de adultos, influyen indirectamente en el bienestar.

Por importantes que sean los mayores beneficios reportados por la educación de adultos, en la actualidad no son comprendidos adecuadamente ni se les mide en forma sistemática. Pese a que se advierten algunos cambios, el aumento de las ventajas que ofrece el aprendizaje de adultos sigue siendo un área incipiente y escasamente comprendida, con una precaria fundamentación teórica y empírica. Solo se dispone de estudios selectivos e individuales que se concentran el aprendizaje de adultos, lo cual da lugar a amplias lagunas en nuestra base de conocimientos. Así y todo, durante los últimos años se ha observado un creciente interés por el aumento de los beneficios que ofrece el aprendizaje de adultos, y en general podemos afirmar sin temor a equivocarnos que esas mayores ventajas son comprobables, situación que resulta significativa para quienes diseñan las políticas y para quienes las ponen en práctica.

El camino a seguir: sugerencias con respecto a los próximos pasos

A partir de las investigaciones realizadas para este trabajo es posible formular algunas recomendaciones con respecto a posibles cursos de acción futuros:

Visión Holística. Aún es preciso adoptar una postura holística, que trascienda las cualificaciones, las acreditaciones y los beneficios económicos.

Iniciativas complementarias de investigación y recopilación de datos. Uno de los principales desafíos que afrontan la investigación y la evaluación en el sector de la educación de adultos es la enorme complejidad y diversidad de las modalidades para impartir la enseñanza. En consecuencia, será fundamental perfeccionar las técnicas de investigación, recopilación de datos y de análisis. Es menester realizar estudios más coherentes para comprender los efectos y las causas del aprendizaje (de adultos).

Elaboración de indicadores. Hay que elaborar indicadores que aporten información útil, por ejemplo para los diseñadores de políticas nacionales e internacionales. Puesto que el aumento en los beneficios es una variable difícil de cuantificar, y más compleja que un único corpus de datos, los indicadores constituyen una importante herramienta para evaluar los parámetros y supervisar el sistema educativo.

Estudios comparativos. Se requiere efectuar comparaciones entre países y regiones para sacar a relucir diferencias entre culturas y niveles de desarrollo. Estos resultados ayudarían a los investigadores y a los diseñadores de políticas a considerar nuevas estrategias y directrices, al igual que métodos de planificación e implementación.

Más inversiones. A partir de las consultas emprendidas para el presente estudio, quedó claro que las futuras investigaciones dependerán de la capacidad para convencer al Gobierno y a las entidades que aportan los fondos. Existe la necesidad de invertir en métodos de calidad para impartir la educación de adultos. Por lo general, de lo que se trata fundamentalmente no es de ofrecer una educación de adultos más específica, sino de reconocer el mayor impacto del aprendizaje general de adultos y de invertir en esta área. Tiene que haber un mayor equilibrio en el uso de los recursos públicos.

Si bien se han aportado algunas evidencias y respuestas iniciales con relación a los mayores beneficios que reporta la educación de adultos, todavía existen otras preguntas por responder, tales como: ¿Se distribuyen los beneficios de una forma más o menos equitativa entre los distintos tipos de alumnos? ¿Perciben algunas personas mayores beneficios que otras? ¿Podemos identificar enfoques particulares cuyos beneficios probablemente serán mayores que los reportados por otros?

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AFAB Círculo Reflect

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

AFAB Círculo Reflect Fuente: Mamadou Aliou Bah



 

 

 

Empacado de la fibra de coco Fuente: Maria Angela dlC. Villalba

 

 

 

 

 

 

 


Molienda durante la temporada de cosecha Fuente: Maria Angela dlC. Villalba

 

 

 

 

 

 

 

 

Matinao Centro de arroz Fuente: Maria Angela dlC. Villalba

 

 

 

 

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