El poder del diálogo, o cómo algunos jóvenes comenzaron a conversar sobre la paz en Kirguistán

Akmaral Satinbaeva
Jóvenes de Osh
Kirguistán 

 

 

 


Resumen – Este artículo trata sobre cómo es posible modificar el comportamiento y las actitudes de los jóvenes de Kirguistán a fin de promover ideas de tolerancia y de una sociedad abierta y diversa empleando enfoques innovadores.


Vivo en la región meridional de Kirguistán, en la ciudad de Osh. En 2008, nosotros, un grupo de jóvenes entusiastas inspirados por diversos ideales, creamos la organización de la sociedad civil Jóvenes de Osh. En la actualidad, Jóvenes de Osh es una de las principales organizaciones juveniles de Kirguistán.

El 2010 fue en Osh un año muy complejo y de emociones intensas, ya que estalló un violento conflicto interétnico. Esta situación nos impuso un enorme desafío, y al mismo tiempo nos brindó una oportunidad para ampliar las actividades de la organización. Considerábamos que teníamos una responsabilidad para con la ciudad, ya que había mucho trabajo por hacer en distintos niveles con respecto a la reconciliación y la consolidación de la paz. Como una manera de responder al desafío y de atender a las necesidades, Jóvenes de Osh puso en marcha una serie de proyectos de consolidación de la paz destinados a identificar, incentivar y apoyar a jóvenes capaces de movilizar e influenciar a sus pares, promoviendo así los ideales de una sociedad tolerante y abierta. Los proyectos y las actividades implementados transformaron a Jóvenes de Osh en una organización ampliamente conocida y le granjearon una buena reputación, especialmente en las comunidades de la región meridional de Kirguistán. Desde entonces, Jóvenes de Osh ha llevado a cabo numerosos proyectos de consolidación de la paz empleando diferentes enfoques. Hemos trabajado con escolares de diversas etnias aplicando la idea del voluntariado y el servicio comunitario. Hemos aumentado la capacidad de los jóvenes periodistas para publicar material de difusión en el que se entregue una adecuada cobertura del conflicto. Creamos parques infantiles en comunidades mutiétnicas con la activa participación de ciudadanos vinculados al sector de la construcción. Capacitamos a jóvenes de aldeas fronterizas para que dictaran charlas sobre temas asociados a los conflictos y compartieran testimonios de su vida en comunidades fronterizas, empleando herramientas de internet y el periodismo cívico.

Miembros del "grupo de teatro" del proyecto PEACE presentan un espectáculo cómico con payasos, © lya Tarasov

Un proyecto que merece un análisis más detenido tiene que ver con la prevención de conflictos y la promoción de valores como la tolerancia, la unidad, el multiculturalismo y la diversidad. En el proyecto de Promoción de la Igualdad Étnica y del Compromiso Cívico (Promotion of Ethnic Equality And Civic Engagement – PEACE) se emplearon algunos enfoques innovadores y creativos. Este proyecto —que duró dos años, entre 2012 y 2014— fue llevado a cabo por Jóvenes de Osh en cinco ciudades de Kirguistán (Biskek, Tokmak, Osh, Jalal-Abad y Batken) en asociación con DVV International y el Instituto para el Desarrollo Juvenil.

PEACE promovió la igualdad étnica y el compromiso cívico de los jóvenes con el desarrollo comunitario. El objetivo general era contribuir a aliviar las tensiones interétnicas e interreligiosas en Kirguistán, al igual que fortalecer el potencial para alcanzar la paz en el país. Las capacidades de las dos ONG juveniles fueron reforzadas con miras a reunificar, integrar y aglutinar a jóvenes de distintos orígenes, permitiéndoles dar a conocer sus propios problemas y cumplir un papel activo en sus comunidades y en la solución de los problemas que los afectan.

El proyecto ofreció oportunidades a más de 500 jóvenes entre los 15 y los 24 años de edad, personas talentosas y creativas cuyos trabajos u obras hacen un llamamiento a la paz dirigido a todo el mundo. Son muchachos y muchachas que acaban de incorporarse, o ya se han dedicado durante un tiempo, al grafiti, el hip-hop, el rap, la música, la danza, la pintura, la poesía, la fotografía, el videoarte, etc.

Derribar los estereotipos

La filosofía que inspiró el proyecto era la de abordar problemas delicados, como los conflictos, aplicando un enfoque innovador y motivador basado en “grupos de jóvenes creativos”. Estos les proporcionaron a los jóvenes un espacio seguro, acogedor e interactivo, y permitieron adquirir una percepción más profunda de los intereses de los distintos grupos, incorporando sólidos elementos educativos y de liderazgo. Los productos elaborados por los grupos creativos constituyen innovadoras herramientas para promover la paz y para derribar el estereotipo de “los otros”, instando de este modo a los jóvenes a cuestionar esa postura discriminatoria. 

Miembros del "grupo de danza" del proyecto PEACE presentan una coreografía de hip-hop durante un evento al aire libre en la ciudad de Osh, © Youth of Osh

Testimonios de los participantes

“Durante el proyecto me di cuenta de que solemos juzgar a la gente por su apariencia, pero que debemos conocer su mundo interior”.

“Mi actitud hacia los demás ha cambiado y deseo comportarme como una persona tolerante. Es fantástico vivir en una sociedad diversa y pacífica”.

“Yo era una persona proclive al conflicto. Ojalá hubiera aprendido antes sobre métodos para prevenirlos. Ahora me doy cuenta de que estaba equivocado”.

“Antes creía que en el proyecto me iban a entregar una gran cantidad de contenidos, pero ahora comprendo que sirve para resolver algunos problemas”.


Durante el proyecto se utilizaron diversos métodos y herramientas: cursos de formación académica sobre liderazgo y sobre temas y métodos empleados por los grupos creativos, mesas redondas, festivales ambulantes en aldeas y ciudades, teleconferencias públicas, giras de estudio, intercambios regionales entre grupos, etc.

“El objetivo de dichas obras era enviar un mensaje a los jóvenes de Kirguistán empleando un lenguaje comprensible, interesante y motivador: el lenguaje de las subculturas juveniles.”

Se escogió a 25 jóvenes de diversos contextos culturales, religiosos, geográficos y socioeconómicos, y se los dividió en 5 grupos asociados a 5 localidades. Estos grupos creativos fueron creados en función de intereses comunes de los jóvenes, incluidas las subculturas como el grafiti, el rap, la fotografía, el cómic, el hip-hop o la danza.

En todos ellos los participantes trabajaron en conjunto para crear plataformas destinadas a consolidar la paz, a promover la dignidad y el diálogo, y a producir obras para fomentar la paz (cómics, spots de motivación social, fotografías, juegos de mesa, canciones de rap, grafitis, videoclips, etc.), en todas las cuales se hablara de la diversidad, la tolerancia interétnica, la consolidación de la paz y otras cuestiones sociales desde la óptica de los jóvenes. El objetivo de dichas obras era enviar un mensaje a los jóvenes de Kirguistán empleando un lenguaje comprensible, interesante y motivador: el lenguaje de las subculturas juveniles. También aspiraban a promover intereses comunes entre los jóvenes. Con el paso del tiempo, el proyecto ejerció, de hecho, un efecto multiplicador, repercutiendo en círculos cada vez más amplios de jóvenes de todo el país, instándolos a cuestionar los estereotipos y las generalizaciones respecto de personas a las que en ocasiones se denomina “diferentes”. Se procuró especialmente involucrar a los jóvenes más conflictivos de las zonas rurales. Se comprometió la colaboración de cantantes, deportistas y figuras del espectáculo de Kirguistán, de “estrellas” que gozaran de popularidad entre los jóvenes, para que participaran en las actividades del proyecto en calidad de “embajadores de la paz”. Todas las actividades del proyecto fueron ampliamente difundidas en los medios de comunicación locales, regionales y nacionales.

Caso exitoso….

“Participé en el proyecto de Promoción de la Igualdad Étnica y del Compromiso Cívico (PEACE), y colaboré en él por más de un año. Durante ese período, de ser un chico antisocial y retraído pasé a transformarme en un líder seguro de mí mismo, alegre, activo y creativo. El proyecto me brindó una oportunidad para descubrir mi potencial creativo. Aprendí a organizar eventos, a bailar como un profesional, a participar en concursos y competiciones, lo que me permitió viajar a diversos lugares. Me alegra que mi familia se enorgullezca de mí al ver cómo desarrollo mi potencial. Estoy comenzando a quererme y respetarme. El proyecto PEACE me ha entregado una enorme cantidad de recuerdos únicos, y me permitió conocer a personas que compartían mis intereses y que en la actualidad son mis mejores amigos.

Uno de los momentos de alegría en mi vida que me proporcionó el proyecto fue el campeonato de break dance Red Bull BC One Cypher 2015 para Asia Central. Quedé entre los 8 mejores bailarines de Asia Central; antes de mí ningún kirguís había logrado pasar a la segunda ronda, y yo lo logré. En ese momento me sentí como uno de los amos del universo. ¡Fue una experiencia realmente fantástica, y yo explotaba de felicidad!

Después del proyecto no me cupo la menor duda sobre dónde deseaba trabajar. Comencé a colaborar activamente como voluntario en Jóvenes de Osh. Yo y mi equipo de voluntarios, que también habían participado en el proyecto, empezamos a organizar de manera independiente festivales, conciertos benéficos y campañas, con lo cual ayudamos a nuestra sociedad y desarrollamos nuestras aptitudes profesionales.

¡Luego ocurrió un milagro! Por el hecho de haber participado en el proyecto, pasé a formar parte del personal de Jóvenes de Osh. Trabaje oficialmente como funcionario y recibí un sueldo. Fue algo increíble; nunca habría pensado que podría trabajar en un ambiente tan fantástico, dinámico e interesante.

¡Muchas gracias al proyecto y a Jóvenes de Osh! Lograron cambiarme. ¡Cambiaron toda mi vida!”

Dastan Turdaliev, 23 años



 

 

 

 

Un grupo de jóvenes observan la exposición fotográfica al aire libre organizada por el "grupo de medios de comunicación" del proyecto PEACE, © Youth of Osh

 


El proyecto contribuyó en gran medida a modificar la mentalidad de los jóvenes, sus percepciones, sus actitudes, sus comportamientos y su cultura de comunicación, y además permitió sentar sólidas bases para emprender futuras iniciativas sostenibles y viables orientadas a la consolidación de la paz (manual de ayuda para los maestros, red de grupos y ONG para promover la paz entre los jóvenes, conjunto de herramientas para la promoción de la paz, etc.). El hecho de trabajar en grupos creativos multinacionales permitió eliminar las divisiones étnicas y religiosas. El intercambio regional entre grupos creativos también sirvió para derribar las barreras geográficas. La totalidad de las actividades del proyecto capacitaron a los jóvenes para cumplir un papel activo en la consolidación de la paz y para promover iniciativas cívicas, contribuyendo así a crear un clima de convivencia digna y a despertar la voluntad de entablar un diálogo (mediante eventos como festivales y manifestaciones ambulantes, o la creación de obras para fomentar la paz). Al involucrarse en las actividades del proyecto, los participantes desplegaron sus aptitudes creativas y profesionales, las que, en algunos casos, han evolucionado desde entonces hasta transformarse en un modo de ganarse la vida. El proyecto sirvió para instar a los jóvenes a poner en tela de juicio los estereotipos y las generalizaciones respecto de personas a las que consideraban “distintas”, y a aprender juntos acerca de la diversidad aumentando las interacciones positivas entre muchachos de diferentes grupos identitarios de cinco lugares de Kirguistán.

Acercándonos al objetivo

En la evaluación externa final se consideró que, en definitiva, los resultados habían sido muy positivos. Los objetivos del proyecto eran pertinentes, alcanzables y realistas para los jóvenes; la metodología escogida para conseguirlos era adecuada y acertada. La participación de distintos actores involucrados a nivel nacional, y especialmente a nivel local, contribuyó a la apropiada implementación de todas las actividades del proyecto, las cuales lograron responder a las necesidades de los grupos destinatarios. El nivel de satisfacción del grupo destinatario de jóvenes con el progreso del proyecto fue considerado muy alto. El proyecto PEACE permitió incrementar las interacciones interétnicas e interconfesionales de los jóvenes al formarse 25 grupos creativos que dieron a conocer 125 productos durante 58 eventos organizados dentro del marco de los festivales de las aldeas y de las ciudades en 40 lugares. Contaron con una asistencia superior a 5.000 personas y fueron cubiertos por los medios de información a nivel nacional y local. Por lo menos 500 jóvenes han sido capacitados para cumplir un papel activo en la vida pública, social y cultural de su comunidad y de su país.

Tanto en los grupos destinatarios directos como entre los beneficiarios, los jóvenes lograron modificar su actitud respecto de “los otros” y, empleando un enfoque de comunicación entre pares, emprendieron la misión de retraducirles a sus compañeros el mensaje central de intercomunicación cultural. Perfeccionaron sus aptitudes en materia de promoción, recaudación de fondos y comunicación, y al mismo tiempo adquirieron mayor confianza en sí mismos al asistir a programas de capacitación sobre liderazgo y desarrollo personal. Al tomar parte en el proyecto y al poner en marcha otras iniciativas similares, adquirieron mayor nivel profesional como activistas organizadores de procesos cívicos. El proyecto influyó en muchos de los participantes a la hora de adoptar importantes decisiones de vida, como escoger su futura profesión. En otros casos contribuyó a que los jóvenes decidieran modificar los valores que regían su vida, por ejemplo transformándose de matones callejeros en ciudadanos activos y, por ende, en agentes positivos que promueven el cambio social.

Más información en YouTube

Vídeo sobre la organización Jóvenes de Osh: https://www.youtube.com/watch?v=G38_ojKEvnM

Vídeo sobre el proyecto PEACE project: https://www.youtube.com/watch?v=sJC8t-SM_EQ  

Canción titulada “We are the World” (“Somos el mundo”) interpretada por participantes en el proyecto PEACE: https://www.youtube.com/watch?v=6xsyHJgoirQ


Sobre la autora

Akmaral Satinbaeva es una de las fundadoras de la organización sin fines de lucro Jóvenes de Osh. Ha encabezado diversos proyectos destinados a transformar el conflicto que afecta la región meridional de Kirguistán, prestando especial atención a los medios de comunicación y a los jóvenes. 

Contacto
as.osh.youth@gmail.com
osh.youth@gmail.com
http://youthofosh.kg/

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