En la educación de adultos europea, centrada en el alumno y marcadamente intercomunicativa, se emplean métodos didácticos totalmente distintos a los aplicados en países donde todavía predomina la enseñanza presencial y tradicional. Sin embargo, con ocasión de un seminario ofrecido por una profesora de una universidad popular alemana a alumnos de la universidad de Adís Abeba, en Etiopía, se pudo comprobar que éstos tienen una actitud muy abierta frente a métodos nuevos y novedosos, especialmente aquellos donde el instructor se limita a cumplir el papel de facilitador. Pero también la profesora alemana pudo beneficiarse y desarrollar sus competencias interculturales, las cuales le serán indudablemente de gran provecho al momento de trabajar en su propia patria.
Etiopía cuenta con una estructura federal que comprende 11 estados federados o regionales, siendo cada uno de ellos responsable de la reglamentación e implementación de las medidas político-educativas.
La tasa de analfabetismo del país bordea el 70 %. El gobierno etíope ha lanzado un plan maestro mediante el cual se pretende alfabetizar a 365 millones de personas durante 5 años. A fin de lograr esta ambiciosa meta se recurrirá también a la experiencia y los conocimientos del Instituto de Cooperación Internacional de la Asociación Alemana para Educación de Adultos (DVV International), el cual —contando con financiamiento del Ministerio federal de Cooperación Económica y Desarrollo— trabaja en el país desde 1995 y colabora con el Ministerio de Educación local.
Recién ahora se está construyendo un sistema de educación del tercer sector para adultos que no han concluido sus estudios escolares o superiores. En el pasado sólo se ofrecían programas de alfabetización.
El hecho de que estudiantes de la Universidad de Adís Abeba (UAA) se quejaran de que los métodos didácticos para la educación de adultos eran inapropiados, despertó el interés de las autoridades universitarias por realizar un seminario breve, a cargo de un profesor invitado, sobre nuevos métodos en la educación de adultos. El seminario tuvo lugar en el Centro de Apoyo a la Enseñanza y el Aprendizaje y de Desarrollo de Aptitudes (Teaching and Learning Support and Skills Enhancement Centre), de la Universidad de Adís Abeba.
La facultad de Pedagogía de la UAA dispone de un Instituto llamado Centro de Servicios y Recursos (Service and Ressource Centre) que aborda la educación de adultos desde una perspectiva transversal. Con el fin de dar respuesta a la queja anteriormente señalada, su director, el Dr. Dessu Wirtu, miembro del cuerpo académico, proyectó la realización de dicho seminario, cuya duración fue de una semana. El seminario se efectuó en octubre de 2010 y fue dirigido por una persona con experiencia práctica en una universidad popular alemana, a saber, la autora. Para su realización se contó con el apoyo de DVV International. En el seminario se inscribieron 25 alumnos del curso de Máster en Ciencias de la Educación, que funciona de manera paralela al desempeño laboral, y 17 alumnos regulares. El Máster en Ciencias de la Educación se ofrece a personas que han obtenido su licenciatura, y se imparte ya sea en jornada completa, con una duración de un año —más tres meses para la elaboración de la tesis—, ya sea en jornada vespertina y de fines de semana para personas que se encuentran inmersas en la vida laboral. En esta última modalidad la duración es obviamente mayor. Los 43 alumnos que se inscribieron, entre ellos tres mujeres, participaron de manera regular y recibieron, al término del seminario, sendos certificados. Algunos de los participantes que cursaban los estudios de manera paralela a su desempeño profesional trabajaban en los Centros Comunitarios de formación para el Desarrollo de Aptitudes (Community Skill Training Centres), de manera que contaban ya con experiencia en educación de adultos. Estos centros, que en parte cooperan con DVV International, se dedican a la alfabetización de adultos jóvenes mayores de 15 años, a la vez que los instruyen en aritmética y los familiarizan con actividades artesanales sencillas. En su quehacer integran la teoría y la práctica. Entre los alumnos regulares se encontraban algunos que habían cursado una Licenciatura en Ciencias Económicas y continuaban estudios de Máster en Ciencias de la Educación.
Participantes del seminario
Fuente: Christiane Stürmann
El seminario tuvo lugar de lunes a viernes, y cada sesión transcurrió de 08.30 a12.00 horas. El apoyo técnico, es decir los materiales, el equipamiento, etc., fue aportado por dos colegas de DVV International. En forma adicional, el miércolespor la tarde estuve a disposición de los participantes para atender consultas y responder a preguntas relacionadas con el estudio; y el jueves por la tarde repetí mi discurso introductorio ante un público interesado del Ministerio de Educación.
Inicié el seminario el lunes por la mañana con una presentación en PowerPoint sobre el trabajo de las universidades populares alemanas en general, y de la universidad popular de Verden (Baja Sajonia), en particular. Ese día asistieron también el Dr. Dessu Wirtu, otros académicos de la universidad y el Represente Regional de la oficina local de DVV International, Sr. Quincke. La intención era que los profesores locales hiciesen suyos algunos temas que se tratarían en el seminario, para que posteriormente los abrodaran con sus alumnos en las clases regulares. Tengo entendido que ello no ocurrió.
Luego de la introducción presenté el programa de la semana, a la vez que cada mañana, al iniciarse la jornada, anunciaba y exponía el programa del día e invitaba a los presentes a debatir sobre él.
Cuando consulté cuáles eran las expectativas de los alumnos, se mencionaron los siguientes aspectos:
La mayoría de los aspectos los pude abordar en el transcurso de la semana. Si bien esta forma de participación les era desconocida a los alumnos, la aceptaron gustosamente.
En la primera sesión, pero también en todas las que siguieron, introduje breves juegos que servían para facilitar la memorización de los nombres de los participantes y para fomentar el trabajo en grupo. De esta manera, los participantes tomaron conciencia de que el trato personal es una importante condición para una comunicación marcada por el respeto mutuo.
El martes nos concentramos en el tema «determinación de la finalidad del aprendizaje». Hablamos sobre finalidades generales y particulares, sobre los aspectos cognitivos, afectivos y psicomotores de las finalidades y logramos transferir lo tratado a la práctica o bien al entorno, al medio de los estudiantes.
El tema del miércoles fue la selección y estructuración del material didáctico, el manejo deductivo e inductivo, así como la definición constructivista del aprendizaje. Para ello nos basamos en ejemplos aportados por los alumnos o por mí. Los estudiantes solían proponer como contenidos y temas la educación básica, el cálculo, la escritura y la lectura, el aumento de los ingresos de la población adulta de Etiopía, la protección del medio ambiente, la reforestación. Salvo la protección del medio ambiente, todos los demás temas los pude integrar fácilmente en mi propio campo de trabajo.
En el segundo bloque se habló sobre el proceso de transformación que está experimentando el papel del profesor, al cual a partir de aquel momento sólo nos referimos con el término de «facilitador». Distribuidos en distintos grupos, los participantes fueron señalando todas las tareas y responsabilidades del compañero de aprendizaje. Los grupos trabajaron de manera concentrada e intensa y los participantes mostraron gran interés en conocer las experiencias de sus colegas.
El jueves los invité a participar en un juego de rol. Me decidí por uno llamado «acceso a los medicamentos», el que nos tomó toda la mañana. Este juego está incluido en el Manual para la Educación de Adultos Jóvenes en Materia de Derechos Humanos. Los estudiantes no sólo se familiarizaron con un juego de rol sino que además tuvieron que cumplir cada uno un rol determinado a fin de interiorizarse con este tipo de juego y poderlo repetir más adelante en su propio entorno. Los roles eran: el gobierno sudafricano, la industria farmacéutica, la campaña de las ONG, jueces. A lo largo del juego se debía decidir si el gobierno sudafricano debía comprar medicamentos «copiados» más baratos, provenientes de Indonesia, para combatir el SIDA, a fin de poder tratar a un mayor número de personas afectadas. El derecho humano a la propiedad se enfrentaba con el derecho humano a la vida y la dignidad. Los participantes se indentificaron intensamente con sus papeles, lo cual dio lugar a acalorados debates.
El viernes fue dedicado a la repetición de contenidos y se ofreció un espacio para formular consultas y preguntas. Finalmente, se distribuyeron folletos con los materiales del seminario.
El valor agregado para los alumnos en Etiopía
La mayoría de los alumnos participó de manera muy activa y entusiasta en las actividades y discusiones, lo que se tradujo en trabajos de grupo constructivos y en buenos resultados. Ello resultó aun más positivo debido a que, según indicaron, en otros seminarios prácticamente no se observa participación alguna.
Las competencias sociales de los alumnos se encuentran altamente desarrolladas, lo que se reflejó en un marcado respeto mutuo, y en el hecho de que se escucharan atentamente unos a otros, comentaran positivamente las aportacionesde los demás y demostraran interés en ellos. Aprendieron unos de los otros, al igual que de mí: tal como debe ocurrir en la educación de adultos.
Muchos ejemplos prácticos y concretos que les expuse, especialmente en la fase de ejercicios preparatorios al inicio del curso —pero también en la etapa final— a fin de profundizar los resultados, fueron asimilados muy gustosamente por los alumnos para aplicarlos su propio trabajo. Métodos comunicativos como el Blitzlicht (método didáctico que permite captar los ánimos de manera rápida y sucinta; uno tras otro, los participantes tienen la posibilidad de expresar en un minuto o con una frase cómo se sienten en precisamente ese momento, sin que sus expresiones sean comentadas), el trabajo de a dos o en grupos mayores, la presentación de los resultados de los trabajos de grupo por los mismos alumnos, así como los juegos de rol, constituyeron una novedad para ellos y gozaron de gran aceptación. El alto grado de participación en un curso tan numeroso sólo fue posible gracias a la gran variedad de métodos utilizados.
Trabajo en equipo
Fuente: Christiane Stürmann
Durante la hora de consulta, que había sido concebida para responder a preguntas de los alumnos sobre sus trabajos de máster, la inquietud más frecuentemente planteada fue «cómo puedo ir a Europa». Ello demuestra que el comprensible deseo de mejorar la situación personal predomina sobre un sentido de compromiso con el desarrollo de Etiopía.
Aprendí mucho sobre una cierta forma de relajo que a nosotros, los europeos, frecuentemente nos falta en el diario vivir. La escasez de salas adecuadas o los cortes de electricidad no lograban alterar la calma de los estudiantes. Quien trabaja en este país debe improvisar día a día, lo cual resulta aun más factible si no se trabaja solo y se puede recurrir a la ayuda de una red de socios.
Un valor agregado para todos los participantes, también para mí, nace de las nuevas experiencias, del diálogo intercultural y del hecho de poder conocer un mundo nuevo. Esta experiencia y estos nuevos conocimientos agudizan la visión del propio trabajo en la universidad popular local. También a los cursos que ofrecemos en Alemania para recuperar la educación escolar asisten analfabetos funcionales que precisan métodos de aprendizaje novedosos y que incorporen en los contenidos las experiencias propias de los alumnos, más allá del tradicional aprendizaje del silabario. Los programas que se ofrecen en Alemania a personas desocupadas por largo tiempo y que no tienen un hábito de aprendizaje, siempre están orientados a la entrega de cualificaciones requeridas por el mercado y a la vez idóneas para los participantes. Esta situación es similar en África Central y en la altamente desarrollada Alemania. En ambos casos, para que los programas sean exitosos, los contenidos deben proceder del medio de los destinatarios, quienes a su vez deben ser partícipes del proceso didáctico.
Para un desarrollo ulterior sostenible, una semana es un período demasiado corto. Muchos alumnos demostraron gran interés por aplicar los nuevos métodos aprendidos, pero como no existe un proceso de seguimiento, no hay certeza de que realmente lo harán.
En consecuencia un desarrollo ulterior sostenible sólo será factible si los participantes en un seminario como el aquí descrito se comprometen a trabajar como multiplicadores o a colaborar en las comunidades. La profesión del maestro es mal remunerada y no goza de gran prestigio. Los alumnos no escogen voluntariamente esta profesión. Por ello resulta comprensible que pronto acepten ofertas más lucrativas, como por ejemplo las ofrecidas en el sector del turismo. Se debería analizar si los incentivos financieros servirían para asegurarse de que estos maestros sigan trabajando a nivel comunitario.
Sobre la base de las experiencias vividas y mi convicción de que las instituciones de educación de adultos se nutren de la gran variedad y las aportaciones de sus docentes que se dedican a esta actividad en forma paralela a su oficio principal, pienso que las ideas expuestas en los puntos 3 y 4 son perfectamente factibles. Multiplicadores de las universidades y personas calificadas ajenas a la universidad, que pertenecen a la «cultura media» de la sociedad etíope, forman a maestros y maestras de educación continua que posteriormente y de manera paralela a su profesión principal instruyen a la población analfabeta en las competencias básicas.
Es indudable que la iniciativa debe partir principal y esencialmente de los actores etíopes (ministerio, universidad, gobierno regional), los cuales deben involucrar a los facilitadores locales de formación continua. La parte alemana sólo puede prestar apoyo en la implementación.
Los participantes reciben sus certificados
Fuente: Christiane Stürmann