El 3 de diciembre de 2009, en la cuarta Mesa Redonda de la CONFINTEA VI se abordó el tema «Garantizar la calidad de la educación de adultos y evaluar los resultados de aprendizaje». Khunyin Kasam Varavarn, ex Secretario Permanente del Ministerio de Educación de Tailandia pronunció el discurso principal. ¿Cuál ha sido la experiencia adquirida en el proceso y el concepto de aprendizaje permanente, cuya visión Tailandia ha aplicado por más de 40 años? Sobre la base de ejemplos y experiencias absolutamente concretos, el autor desarrolla este concepto y deriva los desafíos para el futuro, incluso con un mayor acento en los nuevos medios de difusión.
Aun cuando el valor del aprendizaje a lo largo de la vida ha estado desde hace mucho tiempo incorporado en la mayoría de las culturas, el excesivo afán por conseguir las credenciales de disciplina formal a menudo ha neutralizado su importancia. Cuando la UNESCO revitalizó el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida a fines de los años sesenta, esta idea planteó a los educadores el desafío de percibir lo que hay más allá de la alfabetización y la educación primaria. Asimismo, se promovió un debate por lo general acalorado respecto de si ese concepto era factible o deseable.
Si bien las vías para alcanzar el aprendizaje permanente pueden diferir entre un país y otro, los estudios de casos sobre estas experiencias pueden ayudar a ilustrar la manera en que el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida va adquiriendo apoyo gradualmente hasta transformarse en la piedra angular de la mayoría de los sistemas educativos, y en algunos casos llega a ser consagrado en la legislación. Por añadidura, las experiencias de cada país nos ayudan a comprender cómo este concepto aparentemente esquivo puede traducirse en hechos.
Tailandia es uno de los países que han aplicado la visión del aprendizaje a lo largo de la vida durante las últimas cuatro décadas. Pese a que aún se sigue progresando en este recorrido, las lecciones aprendidas durante el camino pueden ayudar a identificar los principales elementos coadyuvantes, al igual que escollos que será preciso sortear al formular estrategias futuras de aprendizaje a lo largo de la vida.
Cuando el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida fue introducido en Tailandia por los años setenta, los educadores se encontraban bastante desorientados respecto de cómo traducirlo en acciones concretas cuando el país seguía esforzándose por atender a las necesidades del resto de la población analfabeta y por impartir una enseñanza primaria universal. Si bien muchos desestimaron la idea como algo irrealizable y otros la ridiculizaron, captó la atención de los educadores de adultos que debían afrontar el problema de la falta de motivación observada en los alumnos de alfabetización destinatarios de los programas. «¿Para qué?» y »¿qué haremos después?» eran las preguntas más frecuentes que hacían los alumnos una vez que se los convencía de asistir a clases, pues sabían por experiencias anteriores que podían recaer fácilmente en el analfabetismo debido a la falta de práctica.
De modo que uno de los primeros intentos por llevar a la práctica el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida en Tailandia consistió en proponer al Gobierno que invirtiera en la creación de una red de centros de lectura de diarios en áreas rurales remotas, para así proporcionar a los alumnos un flujo continuo de materiales de lectura actualizados e interesantes dentro del mismo paquete del programa de alfabetización. Cuando en el Gabinete se le preguntó acerca de la necesidad de emprender esa iniciativa tan fuera de lo común y aparentemente ajena al ámbito educativo, el Dr. Kowit Vorapipanta, renombrado educador de adultos tailandés, convenció a los escépticos explicándoles que los alumnos requerirían una oportunidad para aplicar las aptitudes recién adquiridas, al igual que «los automóviles necesitan contar con estaciones para reabastecerse de combustible».
Más de 40 años han transcurrido desde la creación del primer centro de lectura de diarios. En la actualidad, dichos establecimientos ya no son financiados por el Ministerio de Educación, por cuanto la demanda de los suscriptores rurales ha llegado a un nivel en el que a los editores les resulta financieramente viable administrar el sistema de distribución incluso hacia zonas alejadas.
Khunying Kasama Varavarn
Fuente: Björn Otte, UNESCO
Con el paso de los años, sin embargo, millones de graduados de cursos de alfabetización y de educación de adultos provenientes de diversos medios sociales, desde destacados dirigentes políticos, empresariales y comunitarios hasta trabajadores del sector informal, han generado una nueva demanda de educación postsecundaria y permanente. Ante tales desafíos, los proveedores de educación de adultos y no formal se vieron obligados a diversificar los servicios y a introducir una serie de innovaciones que, en años venideros, indujeron la revisión e implantación de reformas en gran escala en la enseñanza formal y el sistema educativo.
Los programas de educación de adultos figuraron entre los primeros componentes que abandonaron el currículo centralizado para adoptar una modalidad más personalizada y centrada en el alumno, a fin de satisfacer las necesidades de distintos grupos de estudiantes. Tras años de constantes negociaciones con el sistema de enseñanza formal, los graduados de estos currículos finalmente recibieron certificados de equivalencia hasta educación secundaria de ciclo superior. En años posteriores, los programas de educación de adultos han ofrecido también a los alumnos la oportunidad de transferir experiencias vitales y laborales que pueden acumularse y ser consideradas con miras a la obtención de créditos de equivalencia en la educación formal. La participación de «maestros», «facilitadores» y «consultores» no tradicionales ha transformado el proceso de aprendizaje de tal manera que tome en cuenta las experiencias y preferencias previas de los alumnos con la introducción del diálogo y de otros procesos de aprendizaje interactivo, de enfoques bilingües en los que se combinan la lengua materna y el idioma tailandés estándar, de la educación a distancia, de auxiliares computacionales y didácticos especialmente diseñados, y de más actividades de aprendizaje prácticas y basadas en proyectos.
Los niños y jóvenes que son ordenados novicios budistas y estudian el Canon Pali pueden tomar cursos adicionales para obtener certificados de educación básica.
Los jóvenes musulmanes que estudian en escuelas religiosas están recibiendo educación de equivalencia a la enseñanza básica a través de unidades didácticas en que se integran las habilidades para la vida con la formación en la fe.
Los alumnos discapacitados que no han podido estudiar durante su niñez ahora pueden ponerse al día en su educación gracias a programas computacionales y auxiliares didácticos especialmente diseñados.
Los alumnos que no hablan tailandés como idioma materno ahora tienen la oportunidad de recibir una enseñanza bilingüe con materiales didácticos diseñados para reforzar el dominio de la lengua nativa y facilitar el aprendizaje del tailandés estándar.
Los obreros de las fábricas pueden perfeccionar su enseñanza básica y sus calificaciones profesionales mediante cursos impartidos en el lugar de trabajo que les permiten transferir experiencias laborales con miras a la obtención de certificados de estudios.
En el Albergue Juvenil de Kanchanapisek, los jóvenes con graves antecedentes penales participan diariamente en análisis de dilemas morales de la vida real seleccionados de casos publicados en los periódicos. Ellos practican cada día el pensamiento crítico, el diálogo y la reflexión personal mediante la redacción de un diario de vida. Este proceso les ha permitido aumentar su autoestima, ha agudizado sus capacidades de pensamiento crítico, ha fomentado su desarrollo moral y disminuido los incidentes violentos.
En las prisiones, la labor docente ya no se limita a la educación básica y a cursos para el desarrollo de aptitudes. Ahora los reclusos tienen acceso a una amplia gama de estimulantes oportunidades de aprendizaje que van desde bibliotecas bien provistas hasta cursos avanzados sobre tecnología computacional, diseño de modas, canto coral y educación universitaria.
En todo el país, se han acreditado más de 4.000 proveedores de educación privada de adultos, los que continúan aumentando en número y diversidad para así responder a la creciente demanda de parte de alumnos adultos que desean perfeccionar sus aptitudes y profundizar sus intereses personales a través de cursillos, escuelas por correspondencia y diversas formas de educación a distancia y virtual.
Durante los últimos 70 años, la alfabetización y la educación de adultos en Tailandia se han ido expandiendo gradualmente para involucrar a los proveedores en todos los ámbitos y así abordar aspectos de la vida que interesen a la gran mayoría de la población. Asimismo, ha influido poderosamente en el sistema de instrucción formal, en otros organismos de desarrollo, en las comunidades y en los propios alumnos.
El creciente número de graduados de educación de adultos ha creado no sólo una demanda de nuevos tipos de servicios de instrucción, sino además nuevas aspiraciones para la educación de sus hijos y de su comunidad. Durante las pasadas décadas, hemos visto cómo estas demandas se tradujeron en una participación más activa en la educación y en presiones de parte de la sociedad civil exigiendo la introducción de reformas. El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida permea progresivamente la enseñanza formal, la manera de pensar de los educadores y el país en su conjunto.
Si bien el aprendizaje a lo largo de la vida repercutió inicialmente en el ámbito de la alfabetización y en el de la educación de adultos, alrededor de 1974 el informe del Comité de Reforma Educativa titulado Educación de por VidaŸ abogó explícitamente por que la totalidad del sistema educativo fuera concebido con miras a garantizar el aprendizaje a lo largo de la vida mediante la sinergia entre educación formal, no formal e informal.
Hacia 1999, cuando el Parlamento tailandés aprobó la influyente Ley de Educación, la educación a lo largo de la vida fue consagrada como principio rector básico y objetivo fundamental del sistema educativo. Los artífices de la Ley de Educación estaban tan preocupados de que la totalidad de las disposiciones relativas a la educación se basaran en el aprendizaje a lo largo de la vida que decidieron fusionar las oficinas de educación de adultos, educación no formal y educación formal, poniéndolas bajo la administración de la recién creada Oficina de Educación Básica.
Esta medida dio lugar a las protestas de proveedores y sostenedores de educación de adultos de todo el país, quienes temían que la naturaleza claramente distinguible de la educación de adultos y no formal se viera opacada bajo la sombra del poderoso sistema escolar. En vista de la situación anterior, el Gobierno decidió rehabilitar la Oficina de Educación No Formal como organización independiente y no bajo la égida de la Oficina de Educación Básica. Nueve años más tarde, el Parlamento promulgó la Ley de Educación No Formal e Informal, destinada a movilizar a todos los organismos estatales y a todos los sectores de la sociedad con miras a hacer realidad la visión del aprendizaje a lo largo de la vida.
Es importante señalar que la estrecha cooperación entre educación formal y no formal, que había prosperado antes de aprobarse la Ley de Educación, se debilitó durante la vigencia de la política de fusión y se reactivó poco después de que ambas oficinas recuperaron su condición de entidades independientes y equivalentes.
A continuación se mencionan algunos ejemplos concretos derivados de este cercano vínculo entre educación formal y no formal:
Modificación del currículo nacional de educación básica, el cual de currículo centralizado para todos los alumnos pasó a ser un currículo basado en estándares, con disposiciones para incluir contenidos de aplicabilidad local que respondan a las necesidades de diversos grupos de estudiantes.
La formación de alumnos con voluntad propia, con pensamiento crítico y capacidad para resolver problemas, con aptitudes de aprendizaje básicas y habilidades metacognitivas, se transformó en el objetivo primordial de la educación básica. Los contenidos que anteriormente tenían suma importancia ahora pasaron a ser reconocidos como un medio a través del cual se pueden mejorar las aptitudes de autoaprendizaje.
El aprendizaje basado en la acción y la experiencia, que tuvo su origen en la educación no formal, ahora constituye una modalidad habitual en las escuelas formales y se ejercita a través de programas de servicio comunitario, pasantías y prácticas en entornos laborales locales, empleos de jornada parcial, micro empresas gestionadas por los alumnos, la inscripción cruzada entre programas formales e informales. Todas estas actividades pueden ser transferidas para obtener créditos.
Se incentiva a las escuelas para que ofrezcan vías alternativas a los alumnos con necesidades especiales, combinando las instalaciones mejor equipadas y el personal mejor dotado de las escuelas con los currículos más flexibles de la educación no formal, políticas y normas de admisión inclusivas, y mecanismos de apoyo especialmente diseñados para grupos con necesidades especiales. Como consecuencia de lo anterior, una gran cantidad de desertores escolares, al igual que numerosos jóvenes y adultos no escolarizados, están regresando a las escuelas y universidades, con lo cual se modifica el perfil de los alumnos y se enriquece el ambiente de aprendizaje.
Los maestros se han beneficiado también de innovaciones inicialmente puestas a prueba en la educación no formal. Los programas de capacitación virtual y la educación a distancia, que en alguna época estuvieron destinados principalmente a alumnos adultos, son adoptados para capacitar a maestros a nivel nacional. Una iniciativa digna de destacar fue la emprendida por SAR la Princesa Sirindhorn con el fin de ayudar, a través de la educación a distancia, a los maestros de diversos orígenes étnicos que trabajan enseñando a niños y niñas de edad preescolar en las cadenas montañosas y desean obtener un título universitario y un certificado de enseñanza. Asimismo, los maestros forman grupos de aprendizaje profesional para mejorar sus capacidades mediante el intercambio de conocimientos y experiencias, las clases particulares, las tutorías y una diversidad de técnicas para la gestión de conocimientos.
Las universidades también se han visto influidas por la educación de adultos y no formal, como inicialmente se pudo comprobar cuando la enorme cantidad de egresados de la educación de adultos generó una nueva demanda de educación superior. Aun cuando las dos principales universidades abiertas, Sukothai Thammatiraj y Ramkamhang, figuraron entre las primeras que respondieron a esa demanda, poco después muchas otras instituciones similares adoptaron políticas de admisión abierta que tienen en cuenta a los alumnos adultos y a los estudiantes con necesidades especiales. A su vez, las políticas de admisión inclusivas traen aparejadas prácticas más inclusivas de enseñanza y aprendizaje, una transferencia más flexible de conocimientos previos para convertirlos en créditos, mayor sensibilidad en las normas y los códigos de conducta aplicados a los alumnos, al igual que una comprensión más profunda de los principios de la andragogía por parte de los maestros de enseñanza formal y de los académicos universitarios.
Pleno
Fuente: Björn Otte, UNESCO
Con el fin de responder frente a esta estrategia pedagógica diversa, participativa y centrada en el alumno, la estructura del sistema educativo ha sido descentralizada para reducirla a unidades de nivel escolar y operativo, donde los miembros de las comunidades, los padres y los ex alumnos forman parte de consejos escolares y comités de distritos escolares cada vez más poderosos. Se ha recurrido a la educación de adultos y a la educación no formal para que ayuden a los padres y a los consejos escolares a comprender más claramente las prácticas de crianza de los hijos, la manera en que se puede contribuir a su formación, y los nuevos problemas que afronta la juventud hoy en día. Al interior de las escuelas se ha generalizado la creación de clubes de alumnos y de consejos estudiantiles, empoderados por las técnicas de participación propias de la educación de adultos y no formal.
Los estrechos vínculos entre la educación formal y la no formal han reportado beneficios mutuos. La inversión en infraestructura de gran densidad de capital para el sistema escolar, como por ejemplo la conexión de internet a nivel nacional, estaciones para transmitir programas educativos de radio y televisión, redes de abastecimiento de agua, bibliotecas escolares, laboratorios y complejos deportivos, ha sido plenamente aprovechada en programas de educación de adultos y no formal, en actividades de aprendizaje basadas en la comunidad, al igual que en iniciativas de extensión universitaria destinadas a alumnos de zonas rurales. Los estudiantes adultos también se han beneficiado de políticas formuladas originalmente para alumnos escolares, como la ayuda en forma de exención de derechos de matrícula y textos de estudio gratuitos para los participantes en cualquier modalidad de educación básica. Las universidades con servicios de extensión han contribuido a enriquecer el bagaje de conocimientos sobre la educación de adultos, han servido de entusiastas promotoras de las políticas de aprendizaje a lo largo de la vida y han formado nuevas generaciones de alumnos permanentes.
Al complementar mutuamente su labor, la educación formal y la no formal han inculcado profundamente la cultura del aprendizaje a lo largo de la vida, han aumentado las oportunidades para adquirir conocimientos y han contribuido al fortalecimiento de dicho aprendizaje.
La repercusión del aprendizaje a lo largo de la vida trasciende ampliamente el ámbito del Ministerio de Educación. Otros organismos de desarrollo han trabajado durante largo tiempo con comunidades y grupos de adultos para perfeccionar sus aptitudes y competencias. Si bien es probable que no identifiquen su labor como educación no formal de adultos ni como aprendizaje a lo largo de la vida, los conocimientos y habilidades adquiridos gracias a estas actividades pueden transferirse para obtener créditos. La coordinación entre los diversos organismos se logra a través del Comité Nacional de Coordinación de Nivel Ministerial para la Promoción y el Apoyo de la Educación No Formal e Informal.
Los militares, uno de los proveedores más importantes, perfeccionan constantemente los programas de capacitación para los nuevos conscriptos, asegurándose de que al abandonar el servicio cuenten con aptitudes de lectura y escritura, educación básica y habilidades profesionales mínimas.
El Ministerio de Salud Pública recluta a cerca de un millón de voluntarios sanitarios para impartir en todas las aldeas del país programas de capacitación permanente que pueden ser considerados para la futura obtención de certificados de educación básica. A su vez, los voluntarios trabajan en conjunto con las escuelas y organizan en cada comunidad actividades asociadas a la salud. Entre sus logros más impresionantes se incluyen campañas para mejorar la calidad de los retretes públicos del país, y para organizar programas de ejercicios aeróbicos basados en la comunidad. Esas actividades han influido enormemente no sólo en los hábitos sanitarios sino además en el comportamiento de aprendizaje de la población en su conjunto.
El Ministerio de Agricultura y Cooperativas administra una red de monitores de extensión agraria que trabajan en varias especialidades relacionadas con este ámbito en todo el país y en cooperativas agrícolas, enseñando prácticas ejemplares y enriqueciendo los sistemas de aprendizaje autóctonos al interior de la comunidad.
En un comienzo, la policía fronteriza capacitaba a vigilantes en las aldeas para fines de seguridad y desarrollo. Con los años los miembros de ese cuerpo fueron aumentando hasta llegar a varios millones y ser reconocidos como un poderoso movimiento social, que cuenta con el respaldo de diversos organismos guberna mentales para aumentar sus conocimientos, sus aptitudes y su participación.
En la actualidad existen varios miles de agencias no gubernamentales y organizaciones basadas en la comunidad que trabajan en proyectos de educación y desarrollo. Por ejemplo, la Fundación Chai Pattana y la Fundación Thai Rice con Patrocinio Real crearon la primera Escuela Agrícola en la provincia de Ayudhaya, cuyo objetivo era ofrecer oportunidades a los agricultores y a los monitores de extensión agrícola para reunirse, compartir experiencias y realizar experimentos a fin de comparar las ventajas de las técnicas nuevas y tradicionales para cultivar el arroz. La escuela ha logrado difundir modalidades de cultivo más eficaces y crear grupos de aprendizaje al interior de la comunidad. Años más tarde, la Fundación inauguró otra escuela destinada a reimplantar el uso de búfalos para labrar la tierra.
No obstante, a diferencia de otros estados miembros, la ayuda proveniente de los gobiernos locales, que actualmente reciben más del 30 % de las asignaciones presupuestarias, sigue siendo insuficiente ya que se da prioridad a la educación preescolar y formal. Inspirada por el sector empresarial y por ejemplos de otros países, la Autoridad Metropolitana de Bangkok ha manifestado el propósito de convertirse en una Ciudad del Aprendizaje, y muchos gobiernos locales están invirtiendo en bibliotecas y centros de recursos de aprendizaje.
El concepto de aprendizaje a lo largo de la vida también ha influido en el sector empresarial. En un intento por responder a los desafíos de la globalización, las empresas comerciales han priorizado el desarrollo de recursos humanos y la creación de organizaciones docentes.
La activa participación de la comunidad empresarial aporta nuevas perspectivas a la educación de adultos y no formal, que hasta ahora se han fundado predominantemente en la comunidad y en la enseñanza básica. Los nuevos alumnos adultos son ahora graduados universitarios con estándares y experiencias a nivel internacional. Los organizadores son industriales y ejecutivos empresariales. El monto que se invierte por cada participante excede con creces el desembolsado en la mayoría de los programas de alfabetización y educación de adultos impartidos anteriormente. Se adoptan avanzadas técnicas de capacitación que provienen de las economías más desarrolladas o son creadas por universidades que reciben fondos para llevar a cabo iniciativas de investigación y desarrollo.
Una vez establecido el sistema de desarrollo de recursos humanos, muchas empresas pasan a emprender proyectos de responsabilidad social corporativa, en los que aprovechan sus recursos y su personal para contribuir al desarrollo de las escuelas y de las comunidades, lo cual se traduce en una fascinante sinergia entre los conocimientos del sector empresarial y el saber de la comunidad.
El Consorcio Cementero Siam es un ejemplo de un conglomerado que prioriza el valor de la gente, y fue el primero en crear una unidad de gestión de recursos humanos. El señor Paron Issarasena, ex director ejecutivo que ocupó durante 8 años el cargo de gerente de recursos humanos de la empresa, opinaba que
«nuestro personal es nuestro activo más preciado. Mientras más competentes, versados y apegados a la ética sean nuestros funcionarios, más eficazmente podremos avanzar hacia nuestro objetivo. Nuestra compañía sólo podrá sobrevivir en función de dos factores esenciales: nuestros recursos humanos y nuestra tecnología. No invertir en la gente es ir a contracorriente del principio empresarial básico».
Tiempo más tarde, el señor Paron creó la Fundación Suksapattana, que patrocinaba programas educativos trasmitidos por satélite, y trabajó junto con el Instituto Tecnológico de Massachussets para introducir el concepto de construccionismo en las escuelas y comunidades tailandesas.
El Gobierno tailandés ha aplicado diversas medidas proactivas destinadas a movilizar el apoyo del sector empresarial para invertir en el desarrollo de recursos humanos. A los fondos aportados para la capacitación de personal o el sostenimiento de escuelas se les aplica una doble desgravación tributaria. Se lanzan campañas para invitar a las empresas a «adoptar» escuelas o bibliotecas y a otorgar becas a alumnos y maestros. El Banco Krung Thai adopta 97 escuelas y destina a ejecutivos y miembros del directorio para que supervisen la asistencia prestada a cada establecimiento.
Los medios de difusión han contribuido de manera absolutamente decisiva a facilitar el aprendizaje a lo largo de la vida. Según diversas investigaciones, los tailandeses dedican en promedio más de 4 horas a ver televisión y a escuchar la radio. Cerca del 60 % de la población tailandesa de entre 15 y 59 años de edad lee la prensa diariamente. Se han adoptado varias medidas tendientes a contrarrestar las influencias comerciales que predominan en los medios de comunicación. Entre ellas pueden mencionarse una cláusula en la ley de educación que dispone la gratuidad de las frecuencias de transmisión para programas educativos; fideicomisos creados a partir de las utilidades que reportan los derechos cobrados por el monopolio de las telecomunicaciones, con el objeto de fomentar programas de entretenimiento educativo (edutainment); la creación de un canal de televisión público en el que se transmitan programas infantiles y educativos durante el horario de mayor audiencia.
El uso de la tecnología de las comunicaciones también está transformando los estilos de aprendizaje de los tailandeses. En 2008, los usuarios de teléfonos móviles, computadoras e internet correspondían al 52 %, el 28 % y el 18 % de la población, respectivamente. Sólo los usuarios de internet aumentaron de 220.000 en 1997 a 13.146.000 en 2007. Una encuesta realizada en 2008 también revela la existencia de una notoria brecha digital entre habitantes de diferentes regiones, grupos etarios y ambientes educativos. La mayor tasa de utilización se observa entre los residentes de Bangkok, con un 36 %, mientras que sólo entre el 13 % y el 18 % de los residentes en otras zonas se conectan a la red. Cerca del 70 % de los graduados universitarios utilizan internet, a diferencia del 29 % y el 6 % de los graduados de la enseñanza primaria y secundaria, respectivamente. Del mismo modo, alrededor del 78 % de los profesionales usan internet, en comparación con el 25 de los agricultores. Entre las mujeres que han alcanzado la paridad educativa con los hombres, es menor el porcentaje de ellas que cuenta con experiencia en el uso del comercio electrónico.
Desde 2005, el Gobierno tailandés ha procurado mejorar la accesibilidad, dotando a todas las escuelas de conexión a internet. Si bien el proyecto ha permitido transformar notablemente los procesos de aprendizaje y enseñanza en las escuelas, a la vez que ha facilitado el uso de internet en las comunidades, aún queda mucho por hacer para reducir la brecha que se ensancha cada vez más.
En cuanto a los usuarios de internet, el 50 % del tiempo de conexión lo destinan a juegos y entretenimiento, en contraste con solo un 8 % a noticias y educación. Con el fin de asegurarse de que el mayor acceso a internet se utilizará para experiencias de aprendizaje significativas, el Ministerio de Cultura, junto con el Ministerio de Educación y el Ministerio de Tecnología y varias entidades no gubernamentales han aplicado diversas medidas innovadoras. Entre ellas se cuentan la promoción de «cibercafés positivos», que se avienen a utilizar un software creativo y educativo y se ajustan a una estricta normativa con respecto al uso por parte de niños y jóvenes; la capacitación en programación computacional para jóvenes, incluidos aquellos que se han transformado en adictos a los juegos; apoyo a los sitios web educativos en idioma tailandés; capacitación en medios de comunicación y conocimientos básicos de informática para fomentar el uso responsable y ético de las computadoras; programas para enseñarles a los padres a supervisar el uso que sus hijos hacen de la computadora; y creación de dispositivos y mecanismos de filtrado.
El apoyo decisivo para el aprendizaje a lo largo de la vida proviene de las comunidades, de los grupos de aprendizaje y de cada alumno en particular, quienes generan nuevas demandas de oportunidades de aprendizaje, ofrecen sus propios servicios como consultores u organizadores, y contribuyen al desarrollo de una cultura de permanente adquisición de conocimientos.
Algunos notables estudios de caso ayudan a ilustrar la manera en que las comunidades, los grupos y alumnos en particular han sido transformados por el aprendizaje a lo largo de la vida, y ellos a su vez actúan como catalizadores para enriquecer las oportunidades de aprendizaje permanente.
Con más de 30.000 templos y 400.000 monjes en toda Tailandia, la institución budista es potencialmente el sistema educativo más poderoso del país. Con todo, a lo largo de los años, los sistemas escolares y los medios de difusión han ido asumiendo los papeles protagónicos en la labor de enseñanza de los tailandeses.
Taller de mujeres
Fuente: Claudia Ferreira
Durante los últimos 5 años han surgido originales y apasionantes adelantos en la enseñanza de budismo, que han resultado ser herramientas muy eficaces para renovar el interés público. Entre estos enfoques se incluye la producción de atractivas publicaciones con coloridas ilustraciones; el uso de un estilo de escritura comprensible; el tratamiento de temas cercanos a las inquietudes de los jóvenes y del público en general; el uso de animaciones, mensajes de texto y música para dar a conocer conceptos budistas; la capacitación de los monjes para enseñar en escuelas y pronunciar sus sermones de manera más eficaz; y la organización de campañas para ordenar a jóvenes como novicios o para formar grupos de voluntarios que presten servicios a la comunidad.
Con el cambio experimentado por la estructura etaria de la sociedad, la población más anciana está recibiendo hoy una enorme atención, con planes concretos para prestarles una diversidad de servicios, como también para aprovechar su bagaje de conocimientos. Por ejemplo, se ha creado la organización Brain Bank (Banco de Cerebros) con el fin de movilizar a académicos e intelectuales jubilados para que ofrezcan asesoramiento y servicios voluntarios de consultoría.
El Grupo de Adultos Mayores que se comportan como Jóvenes (Old People Playing Young Group – OPPY) fue fundado por una destacada empresaria cuando tenía 70 años, con el objeto de incentivar y ayudar a personas mayores de 45 años a aprender a usar internet. El proyecto se ha desarrollado hasta convertirse en un club con más de 3.000 miembros activos, quienes se inscriben para dedicarse también a otras actividades de aprendizaje como fotografía y pintura con acuarela. El proyecto fue uno de los primeros en reconocer y tratar de disminuir la brecha entre la generación más anciana y las aptitudes requeridas para desenvolverse eficazmente en la sociedad.
Entre las comunidades que han experimentado un cambio radical gracias al aprendizaje a lo largo de la vida, la aldea de Limtong tal vez sea el caso más conocido. Está situada en la provincia de Buriram, en un territorio fértil y productivo con un enorme pantano que hasta no hace mucho le proporcionaba a la aldea agua fresca y abundante pesca. A lo largo de los años el pantano se fue secando gradualmente, resultando cada vez más difícil cultivar el arroz. Al mismo tiempo, la apertura de nuevos caminos permitió la llegada de artículos suntuarios y ofreció la oportunidad de emigrar de las comunidades. Al haber menos manos solidarias y al disminuir el espíritu comunitario, los aldeanos dejaron de ayudarse mutuamente y tuvieron que contratar a forasteros durante la temporada de cosecha. Al poco tiempo, la mayoría de las familias estaban endeudadas hasta el cuello.
Diversas agencias comenzaron a ayudar a la comunidad a transformar su existencia sobre la base de los principios de autosuficiencia impartidos por Su Majestad el Rey Bhumipol. La Fundación Suksapattana fue la primera en colaborar con actividades agrícolas. Auntie Noy, graduada de enseñanza primaria de ciclo básico, aprendió a administrar las cuentas familiares. No tardó en descubrir que la mayoría del dinero del hogar terminaba gastándose en alcohol y apuestas. Ella se hizo el propósito de dejar de comprar billetes de lotería y ayudó a su esposo a librarse de su alcoholismo. Transcurrido un corto tiempo, la familia logró ahorrar lo suficiente para invertir en el mejoramiento de su suelo para el cultivo de verduras. Más tarde Auntie Noy decidió adquirir conocimientos de informática, gracias a los cuales se enteró de las fluctuaciones de los precios de las verduras en distintos mercados y se informó acerca de las nuevas variedades de cultivos comerciales, como asimismo de las nuevas técnicas de producción, comercialización y gestión.
Participantes en la CONFINTEA
Fuente: Claudia Ferreira
Mientras tanto, la determinación demostrada por Auntie Noy sirvió de inspiración para los habitantes de toda la aldea, que siguieron su ejemplo de llevar la cuenta de los gastos. Finalmente, todas las familias lograron moderar su afición a las apuestas y el alcohol, lo que les permitió ahorrar suficiente dinero para abrir una tienda de comestibles comunitaria. El éxito de este negocio incentivó a sus miembros para emprender otras actividades de desarrollo, como un centro de informática comunitario, el uso de receptores de GPS para hacer un reconocimiento del terreno e identificar lugares apropiados para la construcción de canales de regadío que abastecieran a toda la aldea, y la elaboración de un plan de producción y comercialización para sus habitantes. Pese a que la aldea recibió ayuda de muchas agencias, la clave de su éxito radica en la evolución experimentada por cada estudiante en particular y por la comunidad en general hasta transformarse en alumnos con voluntad propia que continuamente buscan, comparten, experimentan y difunden nuevos conocimientos.
A nivel individual, el de Sunan Sangsuwan, fundadora de una fábrica de cerámicas de exportación, es otro de los casos de una alumna con iniciativa propia que se ha hecho millonaria gracias a su empeño en aprender. Tras graduarse de la universidad con un título en ciencias sociales, la señora Sunan administró con escaso éxito un negocio familiar de cafetería y servicios conexos. Al notar el interés de los visitantes foráneos por la alfarería local, decidió abrir una pequeña tienda de souvenirs en la que vendía productos locales. Cuando el negocio resultó ser más exitoso que el servicio de comida y bebida, la señora Sunan siguió un curso intensivo de inglés, en el que aprendió lo suficiente para involucrarse en un negocio de exportación de cerámicas. Los primeros tres años se dedicó a aprender y experimentar todas las dimensiones de la actividad comercial, desde la administración hasta la exportación, la gestión comercial, la gestión de personal, las técnicas de producción y los estilos de vida de los potenciales clientes en países extranjeros. Hoy la señora Sunan administra una fábrica donde trabajan 300 operarios, todos los cuales reciben capacitación en el empleo. Exporta anualmente sobre US$ 5 millones en cerámicas a 26 países. Ella atribuye su éxito al «permanente deseo de aprender y enseñar».
Estas experiencias exitosas son cada vez más habituales, lo cual indica que el aprendizaje a lo largo de la vida no se limita sólo a la declaración de políticas o a actividades emprendidas por el Gobierno, sino que además ha influido en la vida de las personas en todos los niveles de la sociedad. El valor del aprendizaje a lo largo de la vida, que alguna vez estuvo incorporado en la mayoría de las culturas, está recobrando hoy en día su vitalidad. Así y todo, es importante reconocer que por muy prometedores que puedan parecer estos estudios de casos, solo se trata de ejemplos aislados. Si el aprendizaje a lo largo de la vida ha de actuar como poderoso vehículo para el desarrollo, es menester analizar las lecciones de experiencias pasadas y vislumbrar los nuevos desafíos que están surgiendo.
Los 40 años de experiencia de Tailandia en la aplicación del aprendizaje a lo largo de la vida son un reflejo de su dinamismo. Desde la formación permanente para los graduados de programas de alfabetización y educación de adultos, el aprendizaje a lo largo de la vida abarca en la actualidad una amplia diversidad de oportunidades para adquirir conocimientos, las cuales trascienden mucho más allá del ámbito educativo y se extienden a las comunidades, al sector empresarial, y sobre todo al área del desarrollo social y económico. Entre las estrategias y los factores coadyuvantes fundamentales pueden mencionarse los siguientes:
1. Compromiso ininterrumpido con el aprendizaje a lo largo de la vida. Aun cuando el compromiso inicial se asumió en pequeña escala y con un foco de atención estrecho, se han realizado denodados esfuerzos por expandir la visión, por atender a nuevos grupos de beneficiarios, por responder frente a nuevas necesidades de aprendizaje, por introducir innovaciones y tecnologías, y por impulsar nuevas alianzas. Al institucionalizar el aprendizaje a lo largo de la vida como principio rector del plan de educación, y al consagrarlo más adelante en la legislación, ha sido posible garantizar la continuidad, la movilización de apoyo y, en cierta medida, determinar asignaciones presupuestarias.
2. Prácticas eficaces de educación no formal y de adultos. Sin el activo respaldo de la educación no formal y de adultos, los programas de aprendizaje a lo largo de la vida no habrían alcanzado su actual nivel de desarrollo. El movimiento de educación no formal y de adultos ha cumplido un papel absolutamente decisivo en los esfuerzos por promover la visión del aprendizaje a lo largo de la vida y por traducirla en hechos. Con un historial de desarrollo que se extiende ininterrumpidamente por más de 70 años, la educación no formal y de adultos de Tailandia es un sistema único en muchos aspectos. Ha llegado a ser ampliamente respetada como defensora de los desfavorecidos. Ha establecido una estrecha alianza con otros proveedores de educación de adultos, y la Oficina de Educación No Formal, una entidad independiente, ha cambiado su papel de proveedora por el de coordinadora. Ha fomentado la poderosa red de ex alumnos de educación de adultos, que abarca todos los sectores de la sociedad, y también ha gozado de su apoyo. Y lo que es más importante, ha sido capaz de influir en la instrucción formal y ha sido reconocida como un elemento equivalente e igualitario del sistema educativo.
Programa cultural
Fuente: Björn Otte, UNESCO
3. Educación formal inclusiva. Habiendo recibido el mandato de garantizar la educación universal para niños, niñas y jóvenes en edad escolar, el sistema de instrucción formal ha tardado más tiempo en responder al desafío del aprendizaje a lo largo de la vida. Con todo, la visión del aprendizaje a lo largo de la vida no puede ser llevada a la práctica sin el apoyo de la educación formal. Mientras que la educación no formal y de adultos tiene la ventaja de ser sensible e innovadora, la red del sistema de instrucción formal se extiende por todo el país, y dispone de recursos mucho más cuantiosos para ser destinados al aprendizaje a lo largo de la vida. Aun así, es preciso transformar el sistema de escolarización formal para que permita alcanzar el objetivo del aprendizaje a lo largo de la vida, esforzándose por garantizar no sólo el acceso, sino además experiencias de aprendizaje significativas, pertinentes y de calidad para todos. En particular, las competencias para el aprendizaje autónomo y la cultura del aprendizaje a lo largo de la vida deben ocupar un lugar prioritario en el currículo. Los maestros y todos los funcionarios de educación deben servir como modelos a imitar de comportamientos de aprendizaje a lo largo de la vida, y contribuir a facilitar la creación de ambientes que favorezcan el aprendizaje al interior de la escuela, del hogar y de las comunidades.
4. Mejores oportunidades para el aprendizaje informal. Las experiencias tailandesas han demostrado que es posible mejorar aun más el ambiente de aprendizaje y los mecanismos autóctonos para adquirir conocimientos. Entre las estrategias más prometedoras se cuentan la asignación de tiempo de transmisión para programas sobre educación y desarrollo, el apoyo a bibliotecas y centros de aprendizaje, la cooperación con dirigentes religiosos, la educación de padres, la capacitación de artistas folclóricos y presentadores de programas de entrevistas, y la entrega de incentivos al sector empresarial para organizar actividades educativas.
5. Papel coadyuvante del Gobierno en la promoción del aprendizaje a lo largo de la vida. En el contexto tailandés, el papel del Gobierno ha cambiado con los años. Cuando las oportunidades para la educación básica eran limitadas, y no se reconocía plenamente el valor del aprendizaje a lo largo de la vida, el Gobierno tuvo que asumir una función más proactiva como organizador principal. En años posteriores, cuando la educación básica universal se tornó más accesible para todos los sectores al surgir diversos proveedores de servicios de educación no formal y de adultos, el Gobierno ha cambiado su papel por el de promotor, coordinador y patrocinador, con una estructura más descentralizada y participativa. Ha quedado demostrado que un control gubernamental demasiado férreo y prescriptivo reprime las iniciativas y la participación. Al mismo tiempo, los intentos por desestimar la función del Gobierno en la educación no formal de adultos han debilitado notoriamente su postura cuando se trata de aportar perspectivas y opciones alternativas.
Al evaluar las actuales condiciones del aprendizaje a lo largo de la vida en Tailandia, y al vislumbrar el futuro, se distinguen 5 áreas principales de preocupación:
1. La necesidad de ratificar nuestro compromiso de servicio con las personas desfavorecidas en materia de educación
Con el aumento en las tasas de matrícula y el progreso hacia el objetivo de lograr la educación para todos, se han aplacado enormemente las presiones que exigen localizar a las personas desfavorecidas en materia educativa y atender a sus necesidades. Con frecuencia se pasa por alto a los nuevos grupos marginados, en especial a aquellos que han sido excluidos por los avances en la tecnología, aquellos cuya vida se encuentra amenazada por conflictos armados, y aquellos afectados por un cambio radical en las prioridades de los programas debido al empeño en que la educación permanente para graduados adultos abarque a todos los sectores de la sociedad. Es muy probable que una vez más las necesidades de las personas con un nivel educativo desventajoso pasen a un segundo plano con respecto a los requerimientos de los alumnos más capacitados y de alto perfil. Resulta importante velar por que el aprendizaje a lo largo de la vida continúe sirviendo como herramienta para ayudar a reducir y no a ensanchar la brecha de oportunidades al interior de la sociedad.
2. Las amenazas y los beneficios de la tecnología para garantizar la equidad en el aprendizaje a lo largo de la vida
Aun cuando Tailandia ha asignado un importante porcentaje de su presupuesto al equipamiento de escuelas e instalaciones educativas con internet y nuevas tecnologías, no ha sido capaz de afrontar el problema de la brecha digital. Por añadidura, las nuevas tecnologías no han sido aprovechadas al máximo para beneficiar a personas desfavorecidas en materia de educación. La insuficiente preparación también ha dado lugar a que los alumnos desaprovechen o utilicen en forma perjudicial las herramientas. A menos que se pueda formular una estrategia más eficaz para encarar este desafío crucial, la tecnología se transformará sin duda en un factor clave y decisivo con respecto a la equidad y la calidad en el futuro.
3. En busca de un concepto de calidad más apropiado
El sistema educativo basado en los principios de aprendizaje a lo largo de la vida ha traído consigo objetivos y enfoques de aprendizaje más diversificados, con transferencia de créditos entre programas organizados por distintos proveedores, vías alternativas para atender a las necesidades de distintos grupos de alumnos, y currículos más personalizados. Existe la necesidad de revisar y reformular la definición de trabajo de calidad, a fin de alcanzar un equilibrio entre los estándares requeridos y la flexibilidad para responder frente a la diversidad de necesidades y condiciones de los alumnos.
4. Preparación para los nuevos actores del aprendizaje a lo largo de la vida
A lo largo de los años, los facilitadores de aprendizaje a lo largo de la vida han extendido su labor más allá del ámbito de la alfabetización y la educación de adultos. Se han emprendido activas intervenciones originadas en escuelas, universidades, comunidades, empresas comerciales, medios de difusión, instituciones religiosas, y movimientos sociales, culturales e incluso políticos. Estos nuevos actores trajeron consigo nuevos recursos y enfoques que han venido a enriquecer y expandir aun más la visión del aprendizaje a lo largo de la vida. En la mayoría de los casos, sin embargo, los nuevos participantes no consideran su labor como educación no formal o de adultos. Al provenir de una enorme diversidad de ámbitos, no comparten la misma ideología y a menudo carecen de habilidades para trabajar eficazmente con adultos desfavorecidos. Al mismo tiempo, los educadores de adultos suelen inquietarse ante la llegada de estos advenedizos, y sienten la necesidad de controlar las orientaciones y las metas. Por tanto, existe la urgente necesidad de establecer un mecanismo para movilizar la participación, desarrollar un sentido de pertenencia, y ofrecer oportunidades para aprender y compartir, de modo de alcanzar la sinergia entre los distintos grupos de facilitadores de aprendizaje a lo largo de la vida.
5. Fomentar el desarrollo moral y ético a través del aprendizaje a lo largo de la vida
Si bien el aprendizaje a lo largo de la vida ha demostrado su eficacia en el mejoramiento de las aptitudes de lectura, escritura y comunicación, en el perfeccionamiento de las calificaciones académicas o en la preparación para el mundo laboral, su éxito en la tarea de transformar los valores éticos y el comportamiento de los alumnos ha sido mucho más limitado. Por otra parte, el sector comercial ha aprovechado al máximo el poder de los medios de difusión y de la educación informal para crear nuevas, y a menudo innecesarias, demandas entre los consumidores. Es menester prestar mayor atención al fomento del desarrollo moral y ético, como también de de una conciencia mundial responsable, y asimismo empoderar a nuestros alumnos para defender causas sociales a través del aprendizaje a lo largo de la vida.
Tailandia se enorgullece de haber realizado enormes progresos en el empeño por llevar a la práctica la visión del aprendizaje a lo largo de la vida. Tenemos una deuda de gratitud con la UNESCO y las organizaciones internacionales por su inspiración y apoyo, con el IUAL por difundir el concepto y la red de aprendizaje a lo largo de la vida, y con los estados miembros por ofrecernos prácticas ejemplares. Aun cuando tenemos mucho que celebrar, somos plenamente concientes de que el camino que queda por recorrer nos deparara desafíos aún mayores. La CONFINTEA VI se organiza en un momento decisivo en que necesitamos aprovechar toda nuestra sabiduría para hacer frente a problemas cada vez más perjudiciales que afectan al mundo. Esperamos que la CONFINTEA VI sirva como un lugar de encuentro donde podamos evaluar la situación actual, revisar las prácticas actualmente en ejecución y preparar el terreno para emprender estrategias futuras de aprendizaje a lo largo de la vida, y así dar rienda suelta al potencial humano para el desarrollo sostenible.