De izquierda a derecha:
Emir Avdagić
DVV International
Bosnia y Herzegovina
Svjetlana Tubić
Escuela pública “Branko Radičević”
Bosnia y Herzegovina
Resumen – En este artículo se analizan procesos que han contribuido a fortalecer tanto las competencias andragógicas de los educadores de adultos como los esfuerzos para mejorar las medidas de control de calidad del proceso educativo de los adultos en Bosnia y Herzegovina. Cuando se reformó el sistema educativo del país, se identificaron varios problemas relacionados con la educación andragógica, con programas y conceptos de formación adecuados, así como con la financiación del empoderamiento andragógico-didáctico de los docentes en la educación de adultos. El resultado fue una nueva normativa legal para los profesores de educación de adultos.
Durante mucho tiempo, el proceso de enseñanza en esta región del sudeste de Europa se basó completamente en los principios de la “enseñanza tradicional”. Su principal característica era la presencia de un profesor frente a la clase, que impartía conocimientos a través de clases expositivas. Naturalmente, nunca existió la posibilidad de que en una clase organizada de ese modo se pudieran entregar conocimientos de manera eficaz. Si bien los alumnos adultos de aquellos tiempos también poseían cierto bagaje de conocimientos, experiencias significativas y características específicas, se les enseñaba como si fueran niños. Aunque el país continuaba llamándose Yugoslavia, se prestaba relativamente poca atención a la formación de profesores de educación de adultos. Asimismo, la región carecía de un enfoque sistemático para corregir la situación, a pesar de que ya en el siglo XVII las señales y la necesidad de aplicar un enfoque exhaustivo eran evidentes, como se puede apreciar en las obras de Comenio. Este pensador destacó la importancia del maestro “universal”, que estaría preparado y cualificado para trabajar también con adultos. Abogó por que se abrieran todos los canales de aprendizaje durante el proceso educativo, y por que a los estudiantes y a los alumnos adultos se les asignara un papel activo y no pasivo durante el proceso educativo propiamente tal. Si bien las primeras iniciativas organizadas de educación no formal (escuelas andragógicas de verano e invierno) surgieron en la ex Yugoslavia durante la segunda mitad del siglo XX, éstas se centraron principalmente en el personal directivo, en expertos del país y del extranjero, al igual que en los proveedores de educación de adultos. Solo un número muy pequeño, casi insignificante, de profesores tuvo la oportunidad de participar. El comienzo de estas actividades fue un claro indicio de que se habían detectado problemas y de que, al mismo tiempo, se había reconocido la necesidad de desarrollar un sistema de formación permanente y continua para los educadores de adultos. A pesar de ello, el país todavía carece de un sistema que les permita a los docentes de educación de adultos tener acceso a una formación andragógica continua.
En la actualidad, los educadores de adultos ya no son meros transmisores de conocimientos. Es así como el término “profesor” es reemplazado cada vez más por “moderador”, “educador”, “facilitador”, “capacitador”, “instructor”, “líder de grupo”, etc. Todos estos términos abarcan un amplio repertorio de competencias clave específicas que son determinantes para la enseñanza de adultos. La competencia, como término, cumple un papel fundamental en los diversos niveles de los enfoques modernos aplicados a la educación, incluida la educación de adultos. Existen varias definiciones de competencia. La mayoría de ellas incluyen una serie de capacidades, obligaciones, aptitudes y conocimientos relacionados entre sí, que le permiten a una persona realizar eficazmente determinadas actividades. Fuera de las cualificaciones formales, un buen profesor de educación de adultos debe poseer una amplia gama de competencias metodológicas y didácticas, entre ellas la capacidad para preparar y planificar, para producir materiales, para seleccionar métodos y para realizar evaluaciones. Además, un buen educador de adultos debe poseer una serie de competencias sociales y personales. Esto lleva a algunos autores a destacar la importancia de las competencias genéricas, entre las cuales se incluyen las competencias personales, interpersonales, profesionales, didácticas y motivacionales, así como la capacidad para utilizar los conocimientos teóricos y prácticos en su propio campo de actividad (Žiljak 2011). Todas estas competencias contribuyen a formar un profesor de adultos competente, en el cual el énfasis se traslada del “profesor de pedagogía” al “participante en la andragogía”. En este aspecto, el papel del profesor de educación de adultos reviste una importancia excepcional, casi decisiva, tanto para la calidad como para la eficacia del proceso de enseñanza. Un buen profesor (educador de adultos) tratará de ayudar al alumno (participante en la educación de adultos) a alcanzar sus propios objetivos educativos, a la vez que le ayudará a asumir el control de sus propios intereses educativos. Un buen profesor de educación de adultos debe ser empoderado desde el punto de vista andragógico, a fin de que pueda desarrollar sus competencias personales andragógico-didácticas. Ello le permite concentrarse exclusivamente en el participante (utilizando una comunicación asertiva, constructiva y motivacional, demostrando flexibilidad, comprendiendo las necesidades del alumno, siendo consciente del papel de líder, orientador, facilitador, mentor y mediador). Además, debe ser capaz de adaptar el contenido a cada alumno adulto. El enfoque aplicado por el profesor y su actitud hacia cada uno de los participantes en el proceso educativo son igualmente importantes. Esto ha sido corroborado por los testimonios de numerosos participantes. Por ejemplo: “Puedo olvidar lo que trataste de enseñarme, pero nunca olvidaré cómo me hiciste sentir durante ese proceso”.
Al igual que todos los países con una economía en desarrollo, Bosnia y Herzegovina afronta muchos problemas. Recientemente, el país ha experimentado una creciente escasez de mano de obra cualificada. En la actualidad, el sistema educativo formal no puede responder a las necesidades y exigencias de un mercado laboral en rápida evolución. En consecuencia, la educación de adultos cobra cada vez mayor relevancia y desempeña un importante papel compensatorio en una sociedad en transición. Teniendo en cuenta la complejidad y las exigencias de la función y de las tareas de los docentes en la educación de adultos, hoy más que nunca es preciso contar con nuevos perfiles de docentes. Existe una demanda de profesores con conocimientos, habilidades y competencias específicos, y a los participantes en la educación de adultos se les aplica un enfoque distinto (Medić y otros 2004).
Las necesidades de una economía en desarrollo, al igual que los procesos que se iniciaron pero no se llevaron a término en el siglo XX, fueron la razón por la cual en el pasado reciente, en el contexto de proyectos emprendidos por DVV International, surgió la idea de profesionalizar al personal docente que trabaja en la educación de adultos, como también la de crear un marco jurídico para esta área tan importante a fin de garantizar la calidad del proceso de enseñanza, considerando también los derechos y las obligaciones de quienes son el “eslabón más importante” en un sistema de educación de adultos. En 2006, la Comisión Europea publicó “Aprendizaje de adultos: nunca es demasiado tarde para aprender”. En este documento, la Comisión subraya la necesidad y la importancia de mejorar la calidad del trabajo de los profesores a fin de elaborar un sistema de control de calidad para la educación de adultos. Una de las recomendaciones claramente formuladas es que las autoridades del ámbito de la educación de adultos deben invertir en el perfeccionamiento de los métodos y materiales didácticos adaptados a los alumnos adultos (Comisión Europea, 2006). Una investigación realizada por DVV International en toda Bosnia y Herzegovina confirmó que en la práctica no existen capacidades de enseñanza que puedan satisfacer plenamente las necesidades de los alumnos adultos, y que una formación andragógica de los profesores es más necesaria y urgente que nunca. La investigación reveló que la experiencia docente de los profesores que trabajan con adultos es muy limitada o casi nula, que los docentes poseen escasa conciencia de las diferencias entre el trabajo educativo con niños y con adultos, y que existe una serie de prejuicios y estereotipos en relación con el aprendizaje y la educación de adultos. La cita de Einstein: “Una vez que dejas de aprender, empiezas a morir” se puede oír con frecuencia en Europa Occidental, pero la percepción de la importancia de la educación de adultos es, lamentablemente, muy distinta en los Balcanes Occidentales. Un dicho popular lo resume acertadamente: “No puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo”. La investigación también reveló un alto grado de motivación entre los profesores, así como la voluntad y el deseo de trabajar con adultos. Estos resultados, junto con la conciencia de que es necesario contar con preparación profesional, especialmente teniendo en cuenta la metodología andragógica, fueron alentadores. Sobre la base de los resultados tanto de la investigación como de las entrevistas realizadas en dos grupos focales, se adoptó un enfoque sistemático para abordar el problema. Poco después, DVV Internacional desarrolló un programa de formación de docentes basado en principios andragógicos, con el objetivo de perfeccionar las competencias de los profesores para el trabajo con adultos. El programa se elaboró sobre la base de ejemplos de buenas prácticas en la región y los resultados de estudios europeos sobre las competencias que deben poseer los profesores para trabajar con adultos. El contenido de la capacitación se dividió en cinco áreas temáticas. El programa les permite a los participantes, es decir, a los profesores, fortalecer las competencias que ya poseen, adquirir competencias genéricas adicionales y otras nuevas y específicas relacionadas con el aprendizaje de adultos. La formación se centra en: características de los adultos, principios del trabajo educativo con adultos y estrategias para superar barreras, motivación de los adultos para aprender, competencias comunicativas, manejo de un grupo educativo, aplicación de la visualización en la enseñanza y presentación adecuada del contenido de la enseñanza. El programa también capacita a los profesores en el trabajo con métodos interactivos y en el desarrollo de las competencias necesarias para gestionar el autoaprendizaje. Igualmente, les entrega los conocimientos y las habilidades necesarios para adaptar los currículos existentes a las necesidades reales de los alumnos adultos. Los mensajes clave presentados en el recuadro de la página 60 son resultado del programa de formación. Demuestran claramente que se lograron los objetivos de la formación y que los profesores que asistieron (120 docentes divididos en seis grupos) adquirieron nuevas competencias.
El programa de formación fue un éxito y despertó el deseo de vivir otras experiencias similares. Veinte profesores que habían participado en este primer ciclo de formación fueron seleccionados para asistir a un segundo ciclo en el que se les capacitaría para convertirse en multiplicadores en educación de adultos. La selección de los participantes se basó en las calificaciones y los resultados obtenidos, como asimismo en su motivación y su potencial para seguir progresando en este campo. El curso de formación se estructuró en tres módulos que se centraron en las competencias de gestión y de liderazgo, el papel y las funciones de un capacitador en el trabajo educativo con adultos, el asesoramiento y la orientación, y los métodos modernos para la capacitación de capacitadores. Una investigación llevada a cabo recientemente entre los profesores que participaron (estudio de caso “Desarrollo profesional de los profesores de educación básica de adultos”) reveló que se había alcanzado un objetivo adicional, quizás el más valioso, de la formación andragógica: los maestros adquirieron una percepción mucho más clara de la importancia y el valor de la educación de adultos para el desarrollo personal, el desarrollo comunitario y el desarrollo de la sociedad en su conjunto. Después de completar la formación, todos los profesores aplicaron las competencias recién adquiridas a su trabajo con los adultos. Algunos de ellos asumieron incluso funciones directivas en sus instituciones educativas. Todos los profesores demostraron también un gran interés por trabajar en la educación de adultos y por mejorar las condiciones en este ámbito, porque creen que ello les permitirá contribuir al desarrollo de la comunidad y de la sociedad. Todos estos resultados indican que estos maestros han experimentado un cambio de paradigma. La actitud del individuo es un elemento clave de cualquier competencia, es la portadora e impulsora del trabajo y el desarrollo futuros. Lo anterior adquiere especial importancia en Bosnia y Herzegovina. Un cambio de paradigma de los docentes (que en ese entonces trabajaban en condiciones de desarrollo profesional no regulado) consiste en formar profesores conscientes, competentes y de calidad, que sean promotores del desarrollo ulterior de las instituciones, las comunidades locales y la sociedad en su conjunto.
A fin de fortalecer aún más las competencias de todos los actores clave, DVV International ha continuado promoviendo, implementando y supervisando todos los cursos de capacitación andragógica en el país. El objetivo es imponerle al sistema la obligación de “velar” por un fortalecimiento continuo e innovador de las competencias necesarias para un proceso educativo exitoso en el trabajo con adultos.
Numerosas estrategias para desarrollar la educación de adultos en la región estiman que el personal docente es uno de los elementos fundamentales del desarrollo y lo consideran un aspecto prioritario. Una red para la organización institucional y la implementación, con un importante componente de cooperación social, constituye la base objetiva del sistema, en tanto que el potencial del personal (recursos humanos), es decir, el nivel de competencia del personal, como la principal condición que determina la calidad de la labor y del proceso educativos, constituye la base subjetiva del sistema de educación de adultos (Alibabić y Avdagić 2013). Gracias al permanente apoyo de DVV International —que se ha esforzado durante muchos años por perfeccionar el marco jurídico de la educación de adultos a través del diálogo entre la sociedad civil, los profesionales y las autoridades del sector—, la formación andragógica es reconocida por las autoridades educativas de todos los niveles gubernamentales de Bosnia y Herzegovina, y es considerada como un derecho legal y una obligación en la legislación sobre educación de adultos. De igual manera, las autoridades educativas se han preocupado de que los programas de capacitación andragógica sean reconocidos públicamente y, en lo posible, también financiados, lo que favorece el cumplimiento –según lo previsto en la ley—del derecho a recibir y la obligación de impartir este tipo de capacitación. El currículum global para el aprendizaje y la educación de adultos o “Curriculum globALE” (660 horas lectivas) fue introducido en Bosnia y Herzegovina en 2017 como programa no formal públicamente reconocido. En 2018 se creó otro programa de formación profesional denominado “Formación Andragógica Básica”. Este programa se basa en la práctica anterior y en los principios básicos del “Currículum globALE”, y, dado que comprende “solo” 120 horas lectivas, puede responder a las necesidades y corregir las deficiencias en la práctica educativa con mayor rapidez. Este curso de formación más corto está dirigido a maestros que no están contratados a jornada completa por los proveedores de educación de adultos, o que ocasionalmente trabajan como maestros de educación de adultos independientemente de la modalidad educativa. Los procesos proporcionaron los marcos jurídico y programático para la formación andragógica del personal docente en educación de adultos. Esta iniciativa se ha beneficiado sin duda de la práctica de los países de la UE y de los países de la región (principalmente Serbia, Croacia, Montenegro y Macedonia del Norte), donde los procesos y la investigación previa pusieron de manifiesto los problemas y los obstáculos en la profesionalización del personal andragógico.
Si la finalidad de la política de educación es lograr lo imposible, entonces la política educativa es un plan para lograr aquello que era considerado imposible (Popović 2014). Los esfuerzos realizados y los resultados obtenidos dentro de un marco constitucional complejo y frágil como el de Bosnia y Herzegovina ciertamente demuestran que incluso lo que parece imposible en realidad es posible. Solo es preciso trabajar de manera profesional y constante, con perseverancia y dedicación.
Alibabić, Š.; Avdagić, E. (2013): Razvojni elementi u strategijama obrazovanja odraslih. En: Obrazovanje odraslih 1/2013, 33-52. Sarajevo: BKC y DVV International.
Alibabić Š.; Popović, K.; Avdagić, E. (2013): Subsequent Acquisition of Primary Education: Andragogical Handbook for Educators. Sarajevo: Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH.
Avdagić, E. (2017): Management Models in Organisation for Adult Education. Sarajevo: DVV International.
Comisión Europea (2006): Aprendizaje de adultos: nunca es demasiado tarde para aprender. Comunicación de la Commisión. https://bit.ly/2KN5U57
DVV International; DIE (2015): Curriculum GlobALE. Global Curriculum for Adult Learning and Education (segunda edición). Bonn: DVV International; DIE.
Medić, S.; Despotović, М.; Popović, К.; Bulat, N. (2004): Training and further education of adult educators in Serbia. En: Teacher Training in Adult Education, 25-39. Belgrado: Adult Education Society.
Popović, K. (2014): Globalna i evropska politika obrazovanja odraslih – koncepti, paradigme i pristupi. Belgrado: IPA, DOO.
Roeders, P. (2011): Kompetencije andragoških djelatnika prema europskomu kvalifikacijskom okviru. En: Andragogical Profession and Competences of Experts in Adult Education, 288-299. Zagreb: Agencija za strukovno obrazovanje i obrazovanje odraslih.
Žiljak, O. (2011): Andragoška profesija i andragoške kompetencije – aktualna istraživanja. En: Andragoški glasnik, 31-46. Zagreb: Hrvatsko andragoško društvo.
Emir Avdagić es director de DVV International en Bosnia y Herzegovina y responsable de administrar e implementar numerosas actividades, entre ellas la labor de cabildeo y la promoción del marco jurídico para la educación de adultos, gestión en educación de adultos, formación de docentes, consultoría y supervisión profesional de organizaciones asociadas. Posee un doctorado en educación de adultos y cuenta con 20 años de experiencia en este campo.
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Svjetlana Tubić trabaja como capacitadora en el campo de la educación de adultos. Durante los últimos cinco años ha estado a cargo de la capacitación andragógica de profesores y representantes de las autoridades educativas locales. En calidad de embajadora de EPALE colabora igualmente con la Agencia Nacional de Educación. Posee el grado de máster en educación de adultos.
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