La autora es colaboradora de la Oficina de Asia y el Pacífico Sur para la Educación de Adultos (ASPBAE – Asian-South Pacific Bureau of Adult Education). Pronunció este valiente y notable discurso en el pleno de la conferencia. El discurso era parte del ciclo de temas referidos a la colaboración de la sociedad civil para el logro de los objetivos sociales a través de la educación de adultos. Al final de su intervención, señaló que al Foro de Dakar asistió menos de la mitad de las ONG presentes en Jomtien. ¿Por qué?
Nos hemos reunido hoy con el objeto de revisar el progreso alcanzado en materia de educación en nuestros países y en el mundo durante la última década. Sin duda, ha habido grandes progresos, pero aún existen 113 millones de niños que no tienen acceso a la educación primaria y 875 millones de adultos analfabetos; persisten las desigualdades entre sexos en los sistemas de educación, y la calidad de la educación y del aprendizaje continúa siendo deficiente. Por lo tanto, también nos hemos reunido en este Foro a fin de analizar estrategias para el futuro destinadas a lograr que la Educación para Todos se haga realidad en los años venideros.
Durante la última década, se realizaron numerosos experimentos de intervención de la sociedad civil para alcanzar las metas más amplias de desarrollo social a través de la educación. En diversas conferencias internacionales celebradas en el transcurso de esta década, se hizo hincapié en la función de la sociedad civil para el logro de las metas de desarrollo social. Quisiera hacer tres comentarios preliminares al respecto antes de referirme a la función que le corresponde a la sociedad civil en la década venidera para garantizar la Educación para Todos.
1. El valor intrínseco de la educación
La primera premisa es que, a menudo, la educación se ve desde un punto de vista muy funcional e intrumental, como un medio para aumentar la productividad, reducir la población, eliminar la pobreza, etc. Aunque ello es indudablemente cierto, la educación también tiene un valor intrínseco en términos de capacitación de los individuos y de las comunidades para ejercer una ciudadanía plena, consolidación de gobiernos democráticos y fomento de la creatividad y de una cultura de la paz. La educación es un derecho humano fundamental de cada niño, joven y adulto. Sin embargo, debemos recordar que la educación no es la utopía ni la solución para todos los problemas; tampoco constituye una alternativa para otros programas de desarrollo o cambios estructurales. Allí donde la gente vive a un nivel de subsistencia, resulta esencial la convergencia de diferentes programas sectoriales y de desarrollo. Debe reconocerse la tensión entre hacer que la alfabetización sea el elemento esencial en la transformación social y ubicarla como uno de muchos componentes en este proceso.
2. Sociedad civil implica diversidad
Una segunda premisa básica es que la sociedad civil no es un ente homogéneo, sino que abarca una diversidad de organizaciones para el desarrollo, medios, asociaciones de consumidores y de comercio, grupos religiosos, incluso fuerzas fundamentalistas. En tanto que la diversidad hace la fuerza de la sociedad civil para asumir distintas funciones, resulta difícil considerar en general a la sociedad civil como un solo bloque. También debemos protegernos ante los elementos obscurantistas, muchos de los cuales también actúan en los procesos educacionales. Para los efectos de mi presentación, limitaré el uso del término sociedad civil a organizaciones para el desarrollo comprometidas con los valores y principios de equidad y transformación social como también con un desarrollo humano sustentable.
3. Educación: la responsabilidad del Estado
Como tercera premisa establezco que, si bien las organizaciones para el desarrollo han estado y están comprometidas con el logro de las metas de la Educación para Todos, la educación es una responsabilidad central del Estado, especialmente en regiones con un analfabetismo y una pobreza masivas. Los gobiernos nacionales deben garantizar la entrega de servicios educacionales y proteger este derecho de los efectos polarizantes de las fuerzas del mercado, que pueden causar la exclusión de grupos desfavorecidos.
Ahora quisiera referirme a la función de la sociedad civil en cuanto al logro de las metas de desarrollo social a través de la educación. La sociedad civil puede complementar, apoyar o contribuir a la iniciativa del Estado.
1. Mejoramiento de la calidad de la educación
La primera función que puede verse es el mejoramiento de la calidad de la educación. En países que presentan un analfabetismo masivo, como sucede en muchos de los países del Sur de Asia, la sociedad civil no puede asumir la tarea de impartir educación. Dada su fuerza en términos de flexibilidad, sensibilidad frente a las necesidades, capacidad para dirigir métodos y proyectos piloto innovadores, puede contribuir substancialmente a mejorar la calidad de la educación — una educación adecuada para las condiciones de vida cotidiana de la comunidad, para las necesidades de los marginados, de las mujeres y de los grupos que se encuentran al margen del sistema de educación formal, en términos de contenido, lengua y cultura; una educación que se centre en el educando, que facilite el proceso de análisis crítico y de aplicación, en lugar del mero aprendizaje de memoria.
2. Creación de microvínculos y macrovínculos en los sistemas de educación
Una segunda función clave de la sociedad civil es utilizar la riqueza de las experiencias obtenidas en las comunidades rurales a nivel micro para fomentar y crear micro y macrovínculos. El Centro de Educación del Valle Rishi desarrolló un innovador plan y programa de educación no formal empleado por muchas ONG, las que recientemente pudieron negociar con el Gobierno de Karnataka su adopción en 3000 escuelas públicas. Eklavya lo hizo en la India Central.
Dichas intervenciones revisten especial importancia en el contexto de los Programas de Ajuste Estructural y de un Estado cada vez más minimalista. Por ejemplo, en la India, durante la última década se observó un notorio aumento de las desigualdades y uü desarrollo disparejo entre las regiones y grupos. Además del aumento de las desigualdades debido a las diferencias de acceso, también existe el riesgo de una disminución de la calidad de la educación en el proceso de privatización. Se están fomentando las escuelas privadas, las que pueden cobrar matrícula, pero no cuentan necesariamente con profesores calificados o capacitados ni con un plan de estudio adecuado. Además, en sus esfuerzos por llegar a los lugares más remotos y a los grupos inalcanzables, el mismo Estado desarrolla nuevos programas en que emplea como profesores a habitantes locales. Estos están menos calificados, no reciben capacitación y perciben un sueldo inferior, como en el caso del Programa de Educación Primaria Distrital en la India. Aunque algunos de estos «para-profesores» son personas honestas, socialmente comprometidas y son responsables ante las comunidades locales, cuando existen dos sistemas paralelos de este tipo, puede verse afectada la calidad. Por ende, el propósito de la sociedad civil es hacer que los sistemas educacionales estatales existentes sean funcionales y capaces de responder ante las comunidades que se desea ayudar.
3. Asegurar el acceso a la educación
Una tercera función principal se refiere al acceso; aquí las ONG pueden desempeñar una función movilizadora y controladora para asegurar el acceso de las comunidades a las instituciones educacionales y a los procesos. En diferentes lugares de la India, se establecieron con este fin grupos de madres, comités de educación a nivel de pueblos y comités de gobierno locales; sin embargo, éstos a menudo no tienen el coraje ni las facultades para asegurar que los profesores y la administración cumplan su cometido. Generalmente, las comunidades rurales, las regiones subdesarrolladas, los grupos étnicos, las mujeres y niñas adolescentes reciben la peor atención, lo cual es un problema que debe ser revertido. Hay presupuestos para textos y becas, pero aún no se ha hecho uso de ellos.
En gran parte de Asia Pacífico, ya contamos con educación gratuita; no obstante, dada su calidad deficiente, la falta de adecuación, los problemas de entrega y los bajos recursos de los padres, no todos los niños la reciben. De ahí que la sociedad civil tiene la función de garantizar el acceso a los servicios de educación, tanto para niños como para adultos.
4. Creación de puentes con los programas de desarrollo
Una cuarta función clave de los grupos de la sociedad civil comprometidos con las intervenciones en el ámbito educacional es facilitar el vínculo con otros sectores y programas para el desarrollo. Esto es importante si se reconoce el enorme traslapo entre aquellos económica y socialmente marginados y aquellos que no tienen acceso a la educación. Bunyad en Pakistán vinculó eficazmente los programas de alfabetización con los programas de reducción de la pobreza para mujeres. La planificación detallada en materia de salud, educación, agua, ahorro y crédito, y la organización para exigir derechos representan otras intervenciones que se han vinculado a la alfabetización. El desafío consiste en ir más allá de la alfabetización, en ofrecer oportunidades de aprendizaje de por vida para alcanzar las metas de desarrollo social.
En todo el mundo se reconoce la necesidad de un desarrollo general y de la integración de diferentes servicios. Sin embargo, dado que estos servicios se manejan, controlan y supervisan a través de diferentes departamentos del Estado, esta integración no se produce en forma automática. Deben crearse los vínculos. Cuando esto ocurre, ya sea mediante la obtención de un préstamo o de una conexión al agua, las intervenciones educacionales propiamente tales han resultado ser más sustentables. La cooperación entre los diversos actores involucrados en el desarrollo —el Estado, la sociedad civil y las comunidades— es un aspecto decisivo para el desarrollo social.
¿Cuáles son los mecanismos para lograr este propósito? ¿Cómo se pueden convertir las innovaciones de las ONG en una tendencia dominante? ¿Cómo se puede crear una asociación eficaz con el Estado a diferentes niveles, desde la formulación de políticas educäcionales hasta la entrega de recursos para mejorar la calidad de la educación? ¿Cómo puede garantizarse la responsabilidad a todo nivel, desde la escuela local hasta los niveles distritales, nacionales, regionales y globales?
1. A nivel de comunidad: comenzar en el lugar donde se encuentra la gente y crear un cuerpo de voluntarios para el desarrollo
A nivel de comunidad, han surgido varios modelos. El movimiento Swadhyaya, guiado por Pandurang Shastri, que comprende a más de dos millones de personas en los Estados de Gujarat y Maharashtra en la India Occidental, es un ejemplo digno de mención. Este movimiento se basa en el concepto de emplear la riqueza colectiva generada mediante la acción colectiva para la transformación social y el desarrollo comunitario. Ello levanta el espíritu tanto de los facilitadores, generalmente provenientes de la clase de elite, quienes aportan su riqueza, sus conocimientos y su tiempo (dos días al mes) como de los pobres y desposeídos. Esto se inspira en los impulsos humanitarios profundamente arraigados en cada ser humano. En estos casos, la comunidad controla el programa y asigna a la educación su lugar en su esquema general de vida.
Se trata de partir desde el lugar donde se encuentra la gente. El Informe Público sobre Educación Básica en la India, emitido a comienzos del año 1999, reveló que los padres pobres también desean educar a sus hijos. Comprenden que la educación puede abrirles todo un mundo nuevo de oportunidades. No obstante, la educación debe ser concordante con sus vidas, satisfacer sus necesidades y considerar sus limitaciones, especialmente en cuanto a recursos.
Un segundo mecanismo consiste en crear un «cuerpo de voluntarios para el desarrollo» comprometido en actividades muy diversas, pero unido en un esfuerzo por ayudar a los desfavorecidos a acceder a sus derechos. Todas las campañas de alfabetización en la India son un ejemplo vivo de ello. Hoy en día, los voluntarios de alfabetización que participan en las campañas están comprometidos con varias tareas: agua y salubridad, conciencia de la salud, incentivo del ahorro y crédito, manejo de vertientes de agua y planificación de recursos, alfabetización en el área legal y capacitación de mujeres. En el Estado de Kerala, participaron en la campaña de planificación de la gente, en que los planes locales fueron incorporados al plan distrital y estatal. Aquí realmente nos estamos refiriendo a un cambio importante de patrón, a un cambio en valores y actitudes, desde un patrón impulsado por la meta hacia uno que sea propiedad de la gente. Sólo esto puede conducirnos al logro de las metas sociales.
2. A nivel de distrito: descentralización
A nivel de distrito se han puesto en marcha mecanismos para la descentralización en la India, como las instituciones Panchayati Raj. Sin embargo, es necesario facultarlos y capacitarlos a fin de asumir intervenciones en el ámbito educacional. Un modelo factible que surgió durante las campañas de alfabetización total en la India, introducido en 1988 por la Misión Nacional de Alfabetización, fue una estructura tripartita — una asociación entre el gobierno, ONG/grupos precursores de cambios y la gente, en que cada parte asumió una función complementaria. Ello debería sustentarse mediante mecanismos claros y vinculantes, libre de los caprichos de quienes ostentan el liderazgo político local.
3. A nivel nacional: la necesidad de planes claros
A nivel nacional, los planes nacionales para alcanzar las metas de la Educación para Todos deben ser claros, asociados al tiempo, orientados a la acción, negociados de manera transparente y democrática con todos los involucrados a fin de crear asociaciones constructivas. Conjuntamente con diversos ministerios del Estado, debería incorporarse a este proceso una amplia alianza de grupos de la sociedad civil: ONG, grupos de mujeres, proveedores de tecnologías de información, medios, el sector empresarial, comunidades de profesores, padres y educandos. Aunque un compromiso nacional general resulta ser crucial, en la India existen marcadas disparidades regionales, étnicas, entre castas y sexos. Al dar a estos grupos la oportunidad de manifestarse a nivel nacional, se requerirían planes subnacionales detallados e incluso planes locales para abordar estos temas. Si el Estado no cumple con sus compromisos, la sociedad civil podrá apelar al Relator de las Naciones Unidas para investigar el caso.
4. A nivel internacional: rendición de cuentas clara, pero responsabilidad de los gobiernos nacionales
A nivel internacional debe reconocerse que, a pesar de haberse logrado un progreso significativo, la educación no alcanzó a tener el nivel necesario durante la última década; ello se debe, en parte, a la falta de estructuras y mecanismos establecidos para alcanzar las metas de la Educación para Todos posteriores a Jomtien. Después de Dakar, todas las estructuras de la Educación para Todos deberían tener una base representativa, líneas claras de rendición de cuentas y responsabilidad central de los gobiernos nacionales. En las áreas en que el problema es más grave, como en Asia del Sur y en África al Sur del Sahara, deberían reforzarse las estructuras regionales.
El Marco de Acción de Dakar subraya la necesidad de garantizar el compromiso y la participación de la sociedad civil en el desarrollo educacional. No obstante, existen serias aprensiones acerca de la asociación con ONG. En tanto que 125 ONG fueron invitadas a Jomtien, en Dakar sólo se invitó a 55. Lo que ahora se necesita no es que se afirme que existe cooperación, sino que las alianzas de la sociedad civil se conviertan en socias de los gobiernos para lograr la Educación para Todos. El derecho a la educación ya está contemplado en la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Declaración Universal de Derechos Humanos. No podemos esperar más para convertirlo en realidad.