También en Asia y el Pacífico Sur se incrementan las actividades que tienen por contenido la equidad de género, se aprueba programas centralmente dedicados al tema de género etc. Los estatutos de la ASPBAE prescriben la equidad de género. Pese a estos avances, la realidad aparece distinta. Siguen siendo pocas las mujeres que desempeñan cargos directivos. Cabalmente en el espacio de Asia oriental el número de mujeres que no saben leer ni escribir es esencialmente superior al de los varones, para no hablar de la violencia contra las mujeres, el turismo sexual etc. Junko Koninubo plantea visiones nuevas. Ella es miembro del Comité Ejecutivo de la ASPBAE y profesora en la universidad Aichi Shukutoku, Japón.
Desde 1990, cuando se celebró la Primera Asamblea General en Tagaytay, Filipinas, la Oficina del Asia y el Pacífico Sur para la Educación de Adultos (Asian South Pacific Bureau of Adult Education – ASPBAE) ha estado dedicada a promover la justicia de género en el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los participantes se reunieron con el fin de organizar la educación de la mujer para el empoderamiento y decidieron integrar esta política en toda la organización de la ASPBAE. El primer paso consistió en fortalecer la actividad y el programa temáticos en torno a la educación de la mujer para el empoderamiento. La alfabetización de la mujer, la capacitación de la mujer para el liderazgo, y la violencia contra la mujer fueron algunos de los principales programas relacionados con la integración del género. En cuanto al aspecto organizativo, se constituyó un comité de iniciativas en materia de género (Gender Steering Comitee – GSC). Sobre la base de la propuesta formulada por el GSC se puso en marcha el proceso de cambio organizativo.
Los cambios relativos a la organización y a las políticas fueron los siguientes:
la proporción de miembros del comité ejecutivo de la ASPBAE debe ser un 50% de hombres y un 50% de mujeres;
en la asignación de recursos a los programas hay que considerar el equilibrio entre los géneros;
en cualquier planificación de los programas se debe tener en cuenta el equilibrio entre el género de planificadores y participantes.
Sobre la base de la política, a partir de 1991 se puso en marcha el programa de integración del género. El principal objetivo que se perseguía en ese entonces era ofrecer capacitación y talleres sobre educación para el empoderamiento de la mujer en áreas tales como:
Alfabetización
Trabajadores migrantes
Problemas ambientales y de salud
Programas para trabajadores: sindicalización, organización de redes de trabajadores
Trabajo remunerativo para las mujeres
Violencia contra la mujer
Los seminarios sobre estos temas se celebraron activamente en toda la región de Asia y el Pacífico Sur. La ASPBAE ha destinado una mayor cantidad de recursos financieros que antes a promover la integración del género.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer significó un incentivo adicional para los esfuerzos intraorganizativos de la ASPBAE tendientes a la integración del género. El programa y la investigación se concentraron en la generación de argumentos para promover la causa en la Conferencia sobre la Mujer celebrada en Beijing en 1995. Las mujeres miembros de la ASPBAE partidarias de la integración del género y de la educación de la mujer para el empoderamiento estuvieron trabajando activamente y en estrecha colaboración para elaborar el informe de seguimiento sobre la opinión de las mujeres en la región de Asia y el Pacífico Sur. El hecho de que el Movimiento Internacional de Mujeres preparara la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Mujer levantó la moral de los miembros de la ASPBAE.
En 1994, nosotros, los miembros del proyecto de educación de la mujer para el empoderamiento, al igual que los miembros del Comité de Iniciativas sobre Integración del Género, comenzamos a elaborar un informe acerca de nuestras actividades para ser presentado en la Cuarta Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre la Mujer que se celebraría en Beijing.
En 1995, 25 mujeres miembros de la ASPBAE participaron en la Conferencia de Beijing. Como conclusión de la mayor conferencia internacional celebrada por la ONU hasta ahora se anunció la redacción de la Declaración de Beijing y del Plan de Acción de Beijing, y todos los gobiernos de los países participantes accedieron a firmar los documentos, que proporcionan las directrices que inspiran las iniciativas de igualdad de géneros en el siglo 21. El plan de acción, que fue acordado y firmado por más de 150 estados miembros de la ONU, se basa en la Convención para la Eliminación de Todo Tipo de Discriminación contra la Mujer (Convention for Elimination of All Kinds of Discrimination against Women – CEDAW). Las políticas de la ASPBAE en materia de educación de la mujer para el empoderamiento e integración del género se basan en el criterio global acordado en diversos documentos de la ONU, la Comisión sobre el Estatus de la Mujer (Commission on the Status of Women), y la UNESCO, tales como la Declaración de El Cairo, la Declaración de Copenhague sobre Desarrollo Social y muchos otros acuerdos internacionales. Desde 1995 cualquier documento incluye y exige mencionar la igualdad los géneros como una condición básica en la sociedad civil.
En 1996 la ASPBAE celebró su segunda asamblea general en Darwin, Australia. En esa ocasión decidimos modificar los estatutos de la ASPBAE para que en todos sus aspectos existiera un equilibrio entre los géneros. En la actualidad nuestros estatutos se cuentan entre los más equitativos en materia de género. En ellos se establece claramente que en cualquier nivel de organización el personal debe estar compuesto en proporciones iguales por hombres y mujeres. El equilibrio y la igualdad de los géneros en las organizaciones se aplican no sólo a la distribución de los miembros sino además a la asignación de fondos para géneros y regiones. En esta asamblea se reafirmó la creencia de la ASPBAE en el potencial de transformación de la educación de adultos y se enunciaron los valores que orientarían sus pasos en el futuro. En dicha ocasión también se introdujo el nuevo aspecto de la política básica de la ASPBAE. Nosotros, los miembros de la ASPBAE, aspiramos a lograr la igualdad y la equidad entre los géneros en todos los aspectos del trabajo, la educación y la vida familiar. Y luchamos por promover entre los asociados políticas de sensibilización ante el problema del género. Se trata de políticas cuya premisa implícita no se funda en la noción de que el problema obedece a la intervención de un agente masculino, sino que reconocen que tanto mujeres como hombres sufren restricciones de diversas maneras y a menudo sus prioridades difieren y son incompatibles. Dos tercios de los habitantes de la región de Asia y el Pacífico Sur son analfabetos, y además millones de niños permanecen fuera del sistema escolar; de ellos el 50% son mujeres y niñas.
Estas situaciones son descritas en el documento de la ASPBAE titulado «A Framework for Mainstreaming Gender» [«Marco para la integración del género»], que fue elaborado tras la asamblea general celebrada en Darwin.
Formulamos un llamado dirigido a nosotros y a todos ustedes, para volver a examinar y para analizar aquellos aspectos de la «tradición» y de la «cultura» que han derivado en relaciones de poder desiguales, y para llegar a interpretar los conceptos de «tradición» y «cultura» de una manera que fortalezca y aumente la autonomía de la comunidad y le sea útil a la sociedad civil.
Con la igualdad de los géneros no sólo mejora la calidad de vida de las mujeres, sino además la de los hombres. La democracia participativa eficaz sólo puede ponerse en práctica verdaderamente a través de la participación equitativa de hombres y mujeres.
Fuera de referirme a la labor general de la ASPBAE quisiera presentar un breve panorama del trabajo en red que se lleva a cabo en Asia Oriental en materia de igualdad de géneros e integración del género. Los temas de discusión que se plantean en Asia Oriental en cuanto a la educación de la mujer difieren de los abordados por la ASPBAE en general. En muchos de los países de esta región la tasa de alfabetismo de mujeres y niñas es bastante alta y su nivel de escolarización secundaria sobrepasa en la actualidad el 80%. En 1993 se organizó el Foro de Mujeres de Asia Oriental (East Asian Women’s Forum – EAWF) con miras a la preparación de la Conferencia Internacional de las Naciones Unidas sobre la Mujer. El primer Foro de Mujeres de Asia Oriental tuvo lugar en Japón, y su objetivo fue debatir asuntos concernientes a la realidad femenina en la región. Se trató de la primera conferencia de organizaciones no gubernamentales y de activistas feministas celebrada en esta región, la cual congregó a más de 1.000 mujeres en Tokio y Yokohama. Yo, personalmente, he estado trabajando como contacto para el EAWF. Las materias abordadas giraron principalmente en torno a la educación, el género, la brecha en las oportunidades profesionales, la explotación sexual, los trabajadores migrantes, las relaciones familiares, los sistemas de matrimonio, y la participación de las mujeres en la toma de decisiones políticas. Los crímenes de guerra contra las mujeres, como por ejemplo el problema de las mujeres forzadas a servir de prostitutas para los soldados, constituyeron otro tema candente. Nosotros nos referimos al Asia Oriental como la «región de los palillos chinos», pues allí se los usa para comer arroz.
Los Foros de Mujeres de Asia Oriental se celebran ahora cada 2 a 3 años, y el próximo tendrá lugar en Hong Kong en julio próximo.
En el mundo académico, los estudios sobre la mujer y sobre el hombre están adquiriendo cada vez mayor popularidad entre los jóvenes, en especial los estudios sobre el hombre, que en el último tiempo se han focalizado en el cuestionamiento de la masculinidad tradicional. Los alumnos de la educación superior están ahora familiarizados con los problemas del género a medida que tienen acceso a más cursos y clases sobre esta materia, como por ejemplo los dedicados a la igualdad de los géneros. Fuera de los estudios sobre la mujer y el hombre, aquellos centrados en el género constituyen otra área de investigación en la que se abordan las diferencias entre los géneros, la variedad de la femineidad y de la masculinidad. Asimismo, en los programas de educación superior y de educación de adultos se introdujo el debate en torno a la diferencia biológica entre los sexos y el género estructurado socialmente. La diversidad de la orientación sexual es considerada también un tema de discusión en el plano social en muchos países de Asia Oriental.
Paralelamente al debate en torno a la violencia contra la mujer se va a ir reconociendo la importancia de la educación sobre el VIH/SIDA, pues la gente está cada vez más preocupada ante el avance de dicha enfermedad. A nivel internacional, con la expansión de la industria del turismo los habitantes de la región escuchan hablar con mayor frecuencia del tema y están demostrando una mayor apertura al momento de discutir sobre la sexualidad.
Si bien están aumentando las oportunidades académicas para los estudios sobre el género y sobre la mujer, la participación política femenina es limitada y la brecha entre las remuneraciones que se pagan a hombres y mujeres sigue siendo amplia en toda la región de Asia y el Pacífico Sur. En el caso de Japón, aun cuando durante los últimos ha estado creciendo el número de mujeres dedicadas a la política, la proporción de miembros femeninos de la Dieta (parlamento) sólo llega al 11%. Debido al estancamiento económico se está ensanchando la brecha salarial entre hombres y mujeres. En muchos países de esta área geográfica se ha observado una reciente expansión del poder de grupos derechistas que han capitalizado el temor frente al terrorismo internacional.
En cuanto al panorama futuro de la educación de la mujer y la igualdad de los géneros, en la ASPBAE disponemos de diversas estructuras de capacitación y aprendizaje, a saber:
Programa de educación de la mujer para el empoderamiento. Centrado en la alfabetización femenina, la creación de oportunidades para generación de ingresos, la capacitación para el liderazgo, la salud de la mujer e información sobre el VIH/SIDA.
Un papel más activo del Comité de Iniciativas sobre Integración del Género a nivel de toma de decisiones en la ASPBAE, que incluya la participación de hombres y mujeres.
Todos los proyectos de la ASPBAE incorporan la igualdad de género en las perspectivas adoptadas en todas las áreas temáticas. Como ustedes ya probablemente saben, tanto la Presidenta como la Secretaria General de la ASPBAE son en la actualidad mujeres muy influyentes.
La elaboración de informes y la promoción de nuestra causa ante las Naciones Unidas y otros organismos internacionales a fin de que nuestras opiniones y nuestra existencia resultan notorias y significativas.
Los problemas que afrontamos son los siguientes:
Se precisa contar con una generación más joven dedicada a la educación de la mujer para el empoderamiento.
Se ha reducido el monto de la asistencia financiera a los programas. La recaudación de fondos se ha vuelto una tarea ardua.
Se está popularizando el intercambio de información por medio de Internet, pero al mismo tiempo disminuyen las oportunidades de debatir los temas cara a cara. Se está reduciendo el grado de contacto humano y personal.
La norteamericanización es un fenómeno que se está expandiendo por toda él área de Asia y el Pacífico Sur a través de los medios de difusión como la televisión, el vídeo y las tecnologías de información y comunicación, en especial después de que las relaciones entre Irak y los Estados Unidos entraron en una etapa de extrema tensión.
A través de las tecnologías de información y comunicación se está difundiendo más violencia, más incitación al consumismo, y más contenido pornográfico que viola los derechos de mujeres y niñas.
¿De qué manera podemos planificar la nueva etapa de la educación de adultos? Quisiera que ustedes compartieran su experiencia a fin de crear una nueva visión mediante estos seminarios internacionales.