Rajesh Tandon sostiene la tesis de que nuevas tendencias globales como p.ej. la lucha contra el terrorismo, la globalización de la economía, las protestas de la sociedad civil precisamente contra esa globalización, entre otras, han influido negativamente en el carácter de la cooperación internacional. Muchos objetivos no han sido alcanzados y más bien resultan decepcionantes, como lo muestra p.ej. una mirada retrospectiva a la Educación para Todos planteada en Dakar. Tandon menciona cinco tareas que pueden contribuir a que la cooperación internacional aparezca nuevamente en los claros colores del «arco iris». El Dr. Rajesh Tandon es presidente de la PRIA. Fue también presidente de la ASPBAE durante los años 1990–2000.
Ésta es sin duda una ocasión especial. Me siento orgulloso de estar aquí celebrando los 25 años de maravillosa cooperación entre la ASPBAE y el Instituto de Cooperación Internacional de la DVV, una cooperación que ha trascendido los cambios significativos que se han dado en las tendencias regionales y globales a lo largo de estos 25 años. El marco alemán ha sido reemplazado por el euro; la China está liderizando el rumbo mundial hacia un rápido crecimiento económico; en Europa Oriental y Central están floreciendo regímenes democráticos que están preparados para integrarse en una Comunidad Europea extendida; en el Pacífico asiático Timor Oriental, Indonesia y Camboya son otros tantos nuevos ejemplos de regímenes democráticos.
Muchas cosas han cambiado dramáticamente en estos 25 años. ¿Qué puede significar entonces nuestro encuentro aquí? La última vez que estuve con colegas como ustedes en Chiangmai (Tailandia), en noviembre del 2000, era cuando llegaba a su fin mi gestión como presidente de la ASPBAE. En aquel momento del nuevo milenio estábamos llenos de esperanzas. Había señales de rápido crecimiento económico, aumentaban los regímenes democráticos y el orden global era relativamente pacífico.
Hoy nos reunimos en momentos en que una vez más, y a paso rápido, tienen lugar cambios significativos alrededor del mundo, cambios que en una breve presentación es imposible recoger, ni siquiera enumerar. Permítanme sin embargo identificar cinco colores principales que contiene el actual arco iris de la humanidad, para que luego podamos explorar cómo reorganizar, repintar y volver a decorar nuestro arco iris humano.
La primera tendencia empezó con las crecientes tensiones en el Medio Oriente, a comienzos del 2001, y se catapultó después de los acontecimientos del 11 de septiembre en Nueva York y Washington. A continuación de estos hechos se libró una guerra global contra el terrorismo, toda vez que el grado de devastación que causaron removió la conciencia humana en todo el mundo. ¡Pero la subsiguiente acción militar en Afganistán y la cadena ininterrumpida de explosiones terroristas y ataques con misiles en Europa, Asia y África lo único que han hecho ha sido producir una escalada todavía mayor! Hoy día nuestro arco iris se encuentra cubierto por oscuras, espesas y siniestras nubes de guerra. Es inminente una acción unilateral de los Estados Unidos en Irak, pese a la moderación que pide la opinión pública mundial. El unilateralismo está en ascenso; ¿qué ha pasado con el multilateralismo?
La segunda tendencia se refleja en la situación de la economía global y de las economías globales en el mundo entero. El mercado bursátil está de caída, el crecimiento económico se ha estancado. Ejemplos de acelerado avance económico como eran Japón, Rusia y Argentina se están oscureciendo rápidamente. Muchos países de Asia, liderizados por China, mantienen una respetable tasa de crecimiento a pesar del mencionado estancamiento. Pero el motor primordial del crecimiento económico —la empresa privada corporativa, la inversión extranjera directa, los flujos de capital privado— es ahora un motor oxidado. La credibilidad de las corporaciones ha entrado en crisis desde el momento en que salieron a la luz pública los escándalos de la Enron. Compañías profesionalmente confiables y consultores gerenciales, gerentes profesionales, ejecutivos de corporaciones, miembros de los consejos administrativos de las corporaciones, to- dos han perdido su credibilidad ante los continuos escándalos que se observan en todo el mundo y de manera más significativa en el bastión de la empresa capitalista: los Estados Unidos de América. Modelos de responsabilidad profesional para la gobernabilidad, que eran exhibidos con enorme orgullo por el sector corporativo, ya no son considerados viables y ni siquiera legítimos. ¿Qué ha ocurrido con los modelos del Norte desarrollado?
La tercera tendencia, y la más notable, empezó en las calles de Seattle, se difundió a Bolonia, y ahora se ha apoderado de Porto Alegre —la sociedad civil en la calle— donde jóvenes, campesinos/as, obreros/as, investigadores/as, dirigentes políticos, todos/as están planteando un enorme desafío a la actual estructura y a la actual forma de globalización dirigida por las élites, controlada desde arriba y regulada a través de la OMC. Las organizaciones más sólidas, formales y de largo aliento, que venían siendo parte integrante de la sociedad civil, están siendo desafiadas por los ciudadanos/as en las calles. El radicalismo ha adquirido un nuevo rostro; la protesta ha acumulado nuevas energías. ‘Otro mundo es posible’ (el credo del Foro Social Mundial) está inspirando a la nueva generación. ¿Qué ha pasado con la persecución del desarrollo humano?
En cuarto lugar, había un consenso global, acaudillado por Naciones Unidas, sobre las Metas de Desarrollo para el Milenio, cotas impor tantes para el desarrollo humano, enfocadas con nitidez y claramente definidas. Sin embargo la ayuda internacional se ha concentrado en África. Se espera que Asia mire por sí misma. En cambio la Inversión Extranjera Directa (Foreign Direct Investment – FDI) se ha concentrado en Asia (en el 2000 cerca de US$ 160 mil millones) donde se ha podido presenciar un rápido crecimiento económico. La Unión Europea se ha convertido en el actor dominante, tanto en términos de ayuda internacional como también en la configuración de los debates y discursos sobre el desarrollo. Extrañamente los Estados Unidos, desde Monterrey hasta Johannesburgo, se han ido volviendo marginales en el discurso sobre el desarrollo. En la Segunda Cumbre de la Tierra surgieron nuevas formulaciones y nuevos convenios acerca de las negociaciones de segunda vía y de las asociaciones, tanto entre el mundo empresarial y la sociedad civil como entre el mundo empresarial y los gobiernos. Pero tanto la sociedad civil como los gobiernos han cambiado significativamente desde los tiempos de la Cumbre de la Tierra de Río, diez años atrás. ¿Qué ha pasado con los viejos convenios (México, Nairobi, Viena, El Cairo, Copenhague, Beijing…?
En quinto lugar, la revisión de la Educación para Todos, en Dakar, ha señalado importantes decepciones. Parece que en el mundo ha cambiado muy poco en las últimas décadas con respecto a la educación. El énfasis global en la educación primaria ha dejado al margen a la educación y alfabetización de adultos. Se ha destinado menos recursos a la educación (en cuanto proporción de los presupuestos nacionales generales, la inversión pública en educación se ha estancado o ha disminuido a lo largo del Pacífico asiático). El sello del actual escenario ha sido la hegemonía del mercado y su control sobre la educación y la profesionalización de la educación, y la continua disparidad en el acceso a una educación equitativa. La Educación para Todos está siendo arrastrada cada vez más por los requerimientos del crecimiento económico, es decir por el desarrollo de instrumentos económicos, ya sea un trabajador, un productor o un gerente; en la mayor parte de los sistemas educativos (con una declinación de los gastos gubernamentales dedicados a educación y un incremento en los aportes privados para educación especialmente en el nivel primario) se ha olvidado la educación humanista, la que busca formar personas humanas, seres humanos. ¿Qué es lo que ha pasado con Jomtien?
En el inglés original: ¿Bow or Rainbow?
¿Qué se puede decir entonces de la cooperación internacional en general, y de la educación de adultos en particular, respecto de estas cinco tendencias que he descrito brevemente? Mi tesis es que la cooperación internacional necesita reiventarse a sí misma, necesita redefinir nuevos nichos, nuevos valores y tal vez nuevas modalidades. Por consiguiente necesita construirse sobre la base de una serie de principios que habrá que reformular.
El primer principio es el del multilateralismo. La cooperación internacional tiene que abrazar el multilateralismo de todo corazón, garantizando que diferentes voces, capacidades e instituciones puedan sentarse a la misma mesa y cooperar. El multilateralismo de la gente, ése tiene que ser el elemento básico de la cooperación internacional. Esto está en completa contradicción con la tendencia actual al unilateralismo y bilateralismo. Sólo en foros multilaterales podrán sentarse y pronunciarse representantes con poder desigual, ya que el poder desigual hace imposible que ello se realice en foros bilaterales. Una cooperación auténtica en el nivel global debe respetar este principio.
El segundo principio que se tiene que reiterar es el valor de la educación humana que ayuda a configurar la dimensión ética y moral, a construir capital humano, así como una comprensión liberal del mundo, de su pasado y sus potencialidades. Intentar establecer la educación como algo meramente funcional, en los términos del mercado, acabará socavando los aspectos creativos, espontáneos y liberadores del espíritu humano. La educación tiene que reavivar, nutrir y fortalecer el espíritu humano.
Una tercera tarea para la cooperación internacional es redefinir la cooperación como una empresa multidireccional donde el aprendizaje es algo que tiene lugar desde diferentes lugares; es la creación conjunta de nuevos modelos de profesionalidad que combinen los mejores elementos y las mejores prácticas procedentes de todas las diferentes partes; es un modelo que rechaza la concepción de que la sabiduría reside sólo en aquellos que están mejor dotados económica y políticamente. ¿O será que el conocimiento reside en aquellos que han recibido grandes cantidades de educación formal?
Un cuarto principio en torno al cual se tiene que diseñar la cooperación internacional es el principio de la conexión entre ciudadanos/as y comunidades. Si bien las organizaciones intermediarias de la sociedad civil han contribuido significativamente a la consecución de esta meta, ahora ha llegado el momento de capacitar, facilitar y animar la acción de ciudadanos y ciudadanas para que se conecten a través de las culturas, las fronteras, los países. Sólo entonces se podrá alimentar lazos de cooperación sostenibles y de largo aliento, que superen las divagaciones de los diseños y liderazgos institucionales.
Finalmente, las civilizaciones que han tenido una larga historia suelen atravesar períodos de reinvención y redefinición. Europa y la región asiática del Pacífico constituyen dos de las civilizaciones más antiguas. Necesitamos definir la cooperación internacional más allá de dimensiones materialistas para poder enraizarnos en el proceso civilizatorio, que a veces es conflictivo, a veces doloroso, pero que es la única vía para asegurar que aprendamos de la historia con el fin de no repetirla.
Mi tesis aquí es que el contexto global ha empañado, contaminado y desnaturalizado el arco iris de la cooperación internacional. Ha llegado el momento de limpiarlo, de devolverle sus colores, de repintarlo y recomponerlo. Este encuentro, esta serie de instituciones e interlocutores, estos/as dirigentes, todos los que estamos aquí presentes, tenemos la posibilidad de contribuir a ello.