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Public PaperCONFINTEA VI – Asuntos prioritarios

Documento público

Luego de una intensa consulta entre sus miembros y redes, el Consejo Internacional de Educación de Personas Adultas (ICAE, por sus siglas en inglés), en un espíritu de diálogo con los gobiernos y agencias internacionales propone cuatro temas como áreas prioritarias para el debate y la toma de decisiones sobre la Educación y el Aprendizaje de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA) en la próxima CONFINTEA VI que tendrá lugar en Belem, Brasil, en mayo de 2009 y en las conferencias preparatorias a realizarse en todas las regiones del mundo.

Los cuatro temas son:

  1. Pobreza y la creciente desigualdad social y cultural, un punto de referencia importante en relación a la «Educación y el aprendizaje de personas jóvenes y adultas» (EPJA) orientada al trabajo.
  2. El derecho a la educación y al aprendizaje de las mujeres y los hombres inmigrantes. Los principios fundamentales de este tema son que no existen personas ilegales, sólo personas que no tienen papeles y, sobre todo, que los refugiados tienen derecho a sobrevivir y a reconstruir sus vidas.
  3. La prioridad de la educación de personas adultas, incluida la alfabetización como parte de los objetivos de Educación para Todos/as (EPT) y como una herramienta crítica para alcanzar dichos objetivos. La educación de las personas adultas es también un componente invisible pero central de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y es indispensable para todas las estrategias que procuren cumplirlos.
  4. La necesidad de nuevas políticas y legislación para asegurar el derecho al aprendizaje sin discriminación por edad, género, raza, etnia, clase, orientación sexual, religión, discapacidad y status nacional; y por una verdadera implementación que se pondrá a prueba cuando se realice la asignación financiera concreta. Las políticas y la legislación (inclusive las medidas para abordar las discriminaciones en todas estas áreas) son prerrequisitos para lograr esto. La implementación del derecho a la educación dependerá, sin embargo, de que se cuente con recursos suficientes, incluidos los financieros. Ello indicará el grado de compromiso real por parte de los gobiernos.

Para el logro de estos fines se hace absolutamente necesario contar con mecanismos de monitoreo internacional legítimos.

Pobreza, desigualdad económica y educación y aprendizaje de personas jóvenes y adultas

La pobreza y la exclusión social no pueden disociarse de la desigualdad estructural que se refleja y a la vez se ve reforzada por la desigual distribución de las actividades de aprendizaje relacionadas con el trabajo, ya sea capacitación y educación profesional o el desarrollo de habilidades para la vida y el sustento. CONFINTEA VI debe reconocer la interdependencia entre el aprendizaje para el trabajo, el aprendizaje para el empoderamiento individual y colectivo y el aprendizaje para la justicia social. En este contexto, el tema de la participación desigual en la educación de personas jóvenes y adultas organizada y no formal debe convertirse en una prioridad en las deliberaciones de la conferencia, particularmente en relación con las personas económicamente marginadas.

Lo que se encuentra en juego es el derecho al aprendizaje y a la educación de personas que no tienen una educación inicial significativa, de personas mayores, de integrantes de minorías étnicas y pueblos indígenas, solicitantes de asilo o refugiados así como de personas con capacidades diferentes, entre otras. Mujeres y hombres que trabajan en la economía formal requieren trabajo decente y sustentable y oportunidades para seguir aprendiendo y mejorar sus capacidades y calificaciones para proteger o promover las posibilidades de ganarse la vida y obtener satisfacción en el trabajo.

La demanda de las personas activas en la economía informal o la economía solidaria por una educación y capacitación no formal es igualmente urgente.

Quienes trabajan en este sector tienen el derecho a adquirir y perfeccionar habilidades y conocimientos de manera de mejorar las actividades de producción de las que depende su supervivencia y para lograr un progreso económico, social y educacional.

Las mujeres constituyen la mayoría de los/as trabajadores/as que reciben una baja remuneración por su trabajo. Están activas en la economía informal, en gran número y actualmente están transformándose en jefas de hogar. Las mujeres son la población prioritaria para el desarrollo de políticas en torno al trabajo decente, la seguridad social, la educación y el desarrollo. Las estrategias para lograr esto deben tomar en cuenta el impacto del trabajo no remunerado, «invisible» y doméstico (economía del cuidado) sobre la capacidad de las mujeres de participar en actividades de aprendizaje que apuntan a reducir las desigualdades económicas y las restringidas oportunidades de trabajo.

Una estrategia exitosa para resolver la actual crisis alimentaria debe incluir, entre otros aspectos, alfabetización en las zonas rurales de todos los continentes.

CONFINTEA VI debe ocuparse de la discriminación de género, tanto en la economía formal como en la informal. Esto tiene que ver con las discriminaciones en el acceso a la educación básica, a EPJA y a la educación y la capacitación en general tal como lo demuestran los «Informes de Monitoreo Globales» de UNESCO sobre EPT. Del mismo modo existe discriminación en las oportunidades de aprendizaje en el lugar de trabajo. Los estudios y análisis también deberían tener en cuenta el impacto de la subrepresentación de las mujeres en categorías que le dan status y en redes donde las oportunidades de aprendizaje son más frecuentes.

Una estrategia clave para un desarrollo justo en el aprendizaje de personas jóvenes y adultas en relación con el trabajo y que permita reducir la desigualdad económica es un enfoque del aprendizaje definido por los y las propias protagonistas, reconociendo la diversidad de las poblaciones, valorando sus estilos de vida y la multi-dimensionalidad de sus aspiraciones de aprendizaje.

La conferencia debe considerar la influencia de un programa de estudios con perspectiva de género en los tipos de aspiraciones y trabajos tanto de hombres como de mujeres y estar atentos al potencial para reforzar en lugar de desafiar los estereotipos de género de algunos programas.

Finalmente, las respuestas de la educación de personas adultas a la pobreza, inclusive las desigualdades económicas, deben ser apoyadas por y estar vinculadas a acciones interdisciplinarias e intergubernamentales en otras áreas tales como el cuidado infantil, la salud, la justicia, la sociedad civil, la vivienda y el medio ambiente. Por ejemplo: para poder operar en una economía de sustento el derecho a la educación y al aprendizaje a lo largo de toda la vida (en particular a la alfabetización), no pueden separarse de las políticas económicas y reformas agrarias, de la producción y el consumo sustentable como elementos críticos a ser asignados en los programas de educación de personas adultas, vinculándolos a la calidad del medio ambiente y a la calidad de vida.

Actualmente, la crisis alimentaria global es la prioridad absoluta que se debe enfrentar dado que amenaza las necesidades básicas, lo cual pone en riesgo la supervivencia biológica de millones de personas, especialmente en los países pobres. La educación de las personas adultas debe brindar una formación e información adecuada para enfrentar este problema crítico que tiene mayor impacto en mujeres y niños/as.

El derecho a la educación y al aprendizaje de las mujeres y de los hombres inmigrantes

La migración es un fenómeno global Norte-Sur, Este-Oeste, Sur-Sur, dentro de cada país, etc. No hay inmigrantes ilegales sino personas en situación irregular. De la misma manera los derechos a la educación de los/las refugiados/as son esenciales para que estos 50 millones de personas puedan sobrevivir y reconstruir sus vidas. Todos y todas somos ciudadanos y ciudadanas del mundo protegido/ as por la «Declaración Universal de los Derechos Humanos» que establece que todos los seres humanos tienen derecho a la educación.

La demanda social por la educación de personas jóvenes y adultas es recíproca. En primer lugar están los derechos de los y las inmigrantes al aprendizaje del lenguaje, a la capacitación y educación profesional, a la educación en ciudadanía y a beneficiarse de oportunidades generales de aprendizaje, a entrenamiento con apoyo de los empleadores así como al reconocimiento y la reválida de experiencias y calificaciones anteriores. La educación en relación a la migración también implica oportunidades de aprendizaje para las comunidades receptoras, para los líderes locales, proveedores de servicios, sindicatos y el público en general. Los programas deben cultivar las capacidades, el entendimiento y el conocimiento necesario para abordar los temas que surgen de la migración y las personas inmigrantes, y esto incluye una educación en Derechos Humanos – todas las culturas son dignas de ser respetadas pero algunas prácticas culturales son opresivas y discriminatorias.

La migración ofrece oportunidades únicas para la educación multicultural e intercultural. Esto requiere espacios seguros para el aprendizaje mutuo a nivel local. Sin embargo, la migración también implica riesgos y se necesitan estrategias educativas para enfrentar temas globales tales como el creciente tráfico de mujeres.

El apoyo financiero que las diásporas envían a sus comunidades de origen es tres veces más importante que el total de Ayuda Oficial al Desarrollo y debe ser reconocido. Más aún, deben asumirse las responsabilidades financieras que tiene el hecho de quedarse con las habilidades y experiencia de otras naciones. El impacto de la fuga de cerebros requiere compensación internacional.

La absoluta prioridad de la alfabetización de personas adultas

La mala implementación de los objetivos de EPT sobre alfabetización de personas adultas está bien documentada y es un escándalo global. Y esto sucede a pesar de que existen evidencias fundamentadas de la contribución de la alfabetización de las personas adultas a la calidad de vida de la gente, al buen rendimiento escolar de los niños y las niñas como resultado de la educación de las madres y los padres, al aumento de la productividad agrícola y la producción de alimentos, a la capacidad para resolver conflictos en las comunidades, al mejoramiento de las habilidades básicas en los lugares de trabajo tal como requiere el desarrollo industrial, a la eficiente provisión de atención sanitaria universal, etc.

Es necesario revertir sustantivamente las políticas existentes y esto será una de las expectativas centrales durante CONFINTEA VI. La alfabetización de las personas adultas es una realidad multidimensional que requiere una diversidad de enfoques y medidas así como el desarrollo de entornos que favorecen la alfabetización. Ésta debe ser vista como un proceso continuo con un desarrollo regular y a lo largo de toda la vida más que como un conjunto cognitivo de habilidades cuyo resultado es un estado permanente de alfabetización. Las políticas no sólo deben disponer la adquisición de capacidades sino que deben apoyar su sustentabilidad. El problema de la reincidencia del analfabetismo es serio. Para abordar este problema es necesario vincular la alfabetización de las personas adultas a su experiencia vivencial tales como los programas basados en el microcrédito para las mujeres.

Los conocimientos existen. La demanda social está bien expresada. Lo que se necesita es la ACCIÓN por parte de los gobiernos nacionales asignando el equivalente al 3 % de los presupuestos nacionales de educación a la EPJA. La «Iniciativa de Alfabetización para el Empoderamiento» (LIFE, por sus siglas en inglés) está claramente sub-financiada. Para ser exitosa, la «Iniciativa de la Vía Rápida» debe redescubrir la contribución esencial de la alfabetización de las personas jóvenes y adultas.

Lo que también se necesita es revisar y desafiar las políticas actuales del Fondo Monetario Internacional que demandan que los gobiernos nacionales congelen sus inversiones en educación.

CONFINTEA tendrá lugar luego que finalicen varias revisiones clave de políticas que ayudarán a crear un momento especial: la revisión de medio término de la Iniciativa de Vía Rápida; la revisión de la Década de Alfabetización de Naciones Unidas; la revisión de medio término de EPT; el Informe de Monitoreo Global de 2009 («Superando la Desigualdad: por qué la gobernanza importa») que será publicado en noviembre; la «Conferencia sobre financiación para el desarrollo» y el proceso de evaluación de medio término de los ODM. En las reuniones regionales preparatorias habrá que presentar ejemplos positivos ilustrativos de la preocupación demostrada por algunos gobiernos y algunas agencias de cooperación.

Se necesitan «benchmarks» (puntos de referencia) internacionales, cuantitativos y cualitativos, para monitorear el liderazgo y los recursos comprometidos por los gobiernos, para analizar la situación de los/as participantes en cursos de alfabetización y de los/as facilitadores/as, sus condiciones de trabajo y su capacitación, para analizar la provisión de materiales y el enriquecimiento de los entornos educativos propicios para la alfabetización, para sostener inversiones públicas, tanto nacionales como internacionales. Se requieren también indicadores sobre los que exista acuerdo, en cada una de estas dimensiones de las políticas de alfabetización de personas jóvenes y adultas.

Nuevas políticas y legislación, verdadera implementación, verdadera asignación financiera

Las políticas de educación de personas adultas atraviesan varios sectores de actividad pues la creciente capacidad de acción del conjunto de la población de personas adultas se ha convertido en un prerrequisito en todas las áreas de intervención del gobierno: agricultura, desarrollo industrial, salud, medio ambiente, justicia penal, etc. El tema tiene dos aspectos: el acceso a las oportunidades de aprendizaje y la calidad y relevancia de la educación impartida.

Un aspecto fundamental para CONFINTEA VI y las reuniones preparatorias es la ausencia de referencia a la educación, alfabetización y el aprendizaje de personas adultas dentro de los ODM, a pesar de que ninguno de los «Objetivos de Desarrollo del Milenio» podría cumplirse sin los mismos. Si bien no está establecido formalmente en ninguna parte, el aprendizaje de personas adultas es necesario en todas partes para asegurar la participación activa de la sociedad civil local en la implementación de todos y cada uno de los objetivos.

También es fundamental transversalizar los ODM, con un enfoque de igualdad de género. Se deben tomar varios pasos para abordar la actual negligencia hacia el aprendizaje de personas adultas. Aquellos países que no tienen una política para la educación de personas adultas deben formular una ya que la política general sobre educación no es suficiente para contrarrestar la tendencia a marginar los intereses de las personas adultas; se deben identificar y comunicar claramente los acuerdos respecto a la provisión y a los organismos y departamentos, sobre todo considerando que el aprendizaje de las personas adultas es una inquietud transversal; los programas de educación de personas adultas deben ser sensibles a la discriminación de género y a otras causas de pobreza y exclusión social; se necesitan educadores/as y facilitadores/as para el fortalecimiento institucional y a los efectos de mejorar la comprensión de la pedagogía y de las dimensiones de la marginación.

De todas maneras, sin intervención gubernamental, sin políticas orientadoras, sin apoyo institucional del Estado, sin regulación estatal, sin monitoreo nacional, sin inversión pública, la tendencia predominante de la reproducción de la desigualdad va a prevalecer. Sin estas políticas la contribución que se espera de la educación y alfabetización de las personas adultas en particular no podrá concretarse.

Nuestras metas en cuanto a la financiación de la educación son claras: necesitamos que se aumente el porcentaje destinado a la educación en el presupuesto nacional en relación con otros presupuestos (como por ejemplo defensa), que se aumente la parte del presupuesto de la educación que se asigna a la educación y a la alfabetización de personas jóvenes y adultas y que se puedan monitorear los presupuestos nacionales para asegurar una eficiente inversión donde más se requiere: en la inteligencia y creatividad colectiva de nuestra sociedad y en la iniciativa e ingenio de las personas.

Debe realizarse incidencia y mantener un diálogo con donantes para el reconocimiento de la alfabetización de personas adultas como una prioridad complementaria de la educación primaria universal.

Una incidencia exitosa en las políticas de aprendizaje de personas jóvenes y adultas requiere la participación de un amplio espectro de organizaciones de la sociedad civil: movimientos de personas adultas que aprenden, sindicatos, grupos de mujeres, movimientos nacionales y regionales de la educación de personas jóvenes y adultas. Estas personas y sus historias exitosas son las que pueden tener mejor incidencia.

La necesidad de legítimos mecanismos internacionales de monitoreo

Para que se concreten las acciones se necesitan mecanismos internacionales de monitoreo sin los cuales no es posible hacer trabajo de incidencia en base a datos concretos. Eso se puede hacer en el marco del programa de EPT y los ODM si se le agregan indicadores relevantes para educación de personas adultas a cada uno de los objetivos y continuar agregando indicadores similares de alfabetización y de educación de personas adultas a la Iniciativa de Vía Rápida, utilizando los «benchmarks» o puntos de referencia de la Campaña Mundial de Educación (CME) y como una iniciativa autónoma de seguimiento post-CONFINTEA.

Se necesitan nuevos puntos de referencia cuantitativos y cualitativos para evidenciar la transversalización de género y todas sus intersecciones en torno a la raza, discapacidad, etc. Además, no puede haber soluciones efectivas a la pobreza, exclusión, la crisis alimentaria, la migración y los desplazamientos provocados por el cambio climático, si las políticas educativas no toman en cuenta el contexto global cambiante e inestable. En lo que respecta al acceso, se necesitan mecanismos de monitoreo para rastrear las múltiples causas de marginación y brindar datos de repetición y logros, especialmente en relación a la alfabetización. En educación básica, los datos sobre repetición escolar han sido fundamentales para realinear y diseñar políticas y programas.

Conclusión: Tiempo de acción

Se necesitan urgentemente acciones concretas que reconozcan la dignidad de cada mujer y cada hombre. El derecho a aprender de una persona, y sobre todo su derecho a la alfabetización, es el derecho a mejorar sus condiciones de vida, a soñar un futuro y a tener la posibilidad, junto con otras personas, de construir y reconstruir sus vidas y su entorno. El ejercicio de este derecho fundamental que habilita otros derechos es más urgente que nunca, a nivel rural y urbano, en la economía de subsistencia y en los lugares de trabajo, entre ciudadanos y ciudadanas nacionales así como entre inmigrantes registrados/as y aquellas personas en situación irregular, y esto en todas y cada una de las regiones del mundo.

No habrá solución a la crisis alimentaria sin una mayor capacidad de actuar de mujeres y hombres, trabajando la tierra en cada continente, mejorando la calidad de vida y del medio ambiente, revisando los modelos hacia una producción y consumo sustentable.

Nunca lograremos el objetivo de «Salud para Todos y Todas» sin un aumento significativo y un alcance universal de la Educación para la Salud.

El futuro del planeta depende de la capacidad de los y las ciudadanas de compartir las preocupaciones y las responsabilidades por el medio ambiente.

Se necesitan acciones concretas AHORA para asegurar el ejercicio pleno por parte de mujeres y hombres de su derecho fundamental a aprender y a desarro

llarse a sí mismos a lo largo de sus vidas. En juego está la dignidad de cada ciudadano y ciudadana así como su aspiración a compartir la construcción de otro mundo posible.

Sabemos qué clase de políticas y acciones se requieren. Se han contado y se pueden contar tantas historias exitosas. Las hemos discutido en CONFINTEA V y las venimos explorando desde entonces. Lo que se precisa ahora es acción y para esto, voluntad política y comunitaria.

El tiempo urge. El riesgo de no tomar ninguna acción es demasiado alto.

El mensaje recibido de todas las regiones del mundo es claro: la próxima CONFINTEA VI tendrá que ocuparse de cambios reales, visibles y perdurables.

Fuente: Convergence, Volumen XL, número 3–4, 2007

Educación de Adultos y Desarrollo

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