...
Llamada a la Acción y a la Responsabilización
Nosotros, los participantes del Balance Intermedio de la Quinta Conferencia Internacional de Educación de las Personas Adultas (CONFINTEA V) hemos llegado a la conclusión que, pese a los compromisos adoptados en 1997 con la Declaración de Hamburgo y La Agenda para el Futuro, la educación y el aprendizaje de adultos no han recibido la atención merecida en las principales reformas educativas ni en las recientes medidas adoptadas a escala internacional para eliminar la pobreza, lograr la igualdad entre los géneros, suministrar educación para todos y fomentar el desarrollo sostenible. Nuestro Balance Intermedio de la situación mundial de la educación y el aprendizaje de adultos realizado a niveles temáticos, globales, regionales y locales por gobiernos, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, movimientos sociales y otras contrapartes, ha revelado, efectivamente, una regresión preocupante en este campo.
Hemos constatado un descenso en el financiamiento público de la educación y el aprendizaje de adultos, aún cuando el objetivo mínimo de alfabetización de adultos fijado en el Marco de Acción de Dakar, que requiere solamente 2,8 mil millones de dólares de EE.UU. por año, es realizable. Además, el apoyo de varias instituciones internacionales y gobiernos nacionales también se ha concentrado en la educación formal básica para niños, en detrimento y descuido de la educación y el aprendizaje de adultos. La capacidad inherente a la educación y el aprendizaje de adultos para construir un mundo donde las personas convivan en paz y democracia y su potencial para contribuir a edificar sociedades de aprendizaje, apoyando con ello la lucha contra la pobreza y superar los conflictos, la violencia, el VIH/SIDA, la destrucción del medio ambiente, las tensiones demográficas y miles de otros males, no ha sido movilizada de forma adecuada. Nos preocupa, particularmente, que este potencial no haya sido aprovechado para que las personas puedan vivir adecuadamente en un mundo azotado por el VIH/ SIDA, puesto que millones de jóvenes y adultos vulnerables están expuestos a las consecuencias de esta pandemia.
Nos alarma el hecho de que la perspectiva optimista documentada en la CONFINTEA V haya dado paso a una situación dominada por el miedo y la inseguridad a causa de las tensiones mundiales, los conflictos, la guerras y el debilitamiento de las Naciones Unidas.
No obstante, existe aún la oportunidad de emprender una acción creativa. Pese a la realidad desalentadora con la que nos tenemos que confrontar hoy en día, estamos presenciando el nacimiento de una nueva toma de conciencia mundial que, por sí misma, insistiendo en la igualdad y diversidad y reclamando el respeto universal de la ética, los derechos y las leyes, engendra la esperanza de que aún es posible crear otro mundo y otra forma de educación y aprendizaje.
Nuestro Balance Intermedio también ha puesto de relieve numerosos cambios de políticas y legislativos, una ola creciente de participación en la educación y el aprendizaje de adultos, avances significativos en la adquisición de poder de las mujeres y la manifestación de nuevas demandas de aprendizaje por parte de grupos con necesidades especiales acompañadas de respuestas innovadoras y educativas que atienden a estos grupos. La alegría de aprender se celebra en Festivales del Aprendizaje y Semanas del Estudiante Adulto en más de 50 países del mundo.
En vista de estos desarrollos, nosotros, los participantes en el Balance Intermedio de CONFINTEA V, reafirmamos nuestro compromiso con la Declaración de Hamburgo y La Agenda para el Futuro. Queremos hacerle recordar al mundo que la educación y el aprendizaje de adultos es un derecho humano básico y por eso necesitamos una responsabilidad colectiva compartida por todos los estudiantes, educadores adultos, gobiernos, organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil, el sector privado, los entes internacionales y la familia completa de las Naciones Unidas. Todos estos actores o socios deben trabajar con las agencias de la UNESCO y de la ONU para impulsar, supervisar colectivamente y asumir responsabilidad por el apoyo y la implementación del aprendizaje durante toda la vida declarado en la CONFINTEA V.
Creemos que la voluntad política de lograr los objetivos de la Declaración de Hamburgo y La Agenda para el Futuro tiene que ser respaldada ahora con la adjudicación de recursos, equipada con una línea de acción concreta y con nuevas cooperaciones.
Hoy, más que nunca, la educación y el aprendizaje de adultos conforman una clave indispensable para liberar las fuerzas creativas de las personas, los movimientos sociales y las naciones. La paz, la justicia, la autoconfianza, el desarrollo económico, la cohesión social y la solidaridad siguen siendo metas y obligaciones indispensables que habrá que seguir persiguiendo y reforzando en y a través de la educación y el aprendizaje de adultos.
Por eso, llamamos a los Estados Miembros, a las instituciones bilaterales y multilaterales, a las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, a los movimientos sociales y al sector privado
En particular, llamamos a las naciones industrializadas a alinear sus instituciones de ayuda y ministerios de educación con las instituciones multilaterales que apoyan, a efectos de armonizar las políticas nacionales e internacionales de aprendizaje durante toda la vida.
Llamamos a la UNESCO
Finalmente, llamamos a los Estados Miembros, a las instituciones de la ONU, a las organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, y también a los agentes sociales y asociados privados a organizar la Sexta Conferencia Internacional de Educación de las Personas Adultas (CONFINTEA VI) en 2009 como ejemplo de responsabilización por la educación y el aprendizaje de personas adultas basada en el monitoreo y la evaluación colectiva.
Fuente: Educación de Adultos y Desarrollo, número 61, 2004, pp. 163– 168