Los más de 30 miembros del comité de revisión del Tema 10 no estaban optimistas respecto del progreso realizado desde la CONFINTEA V. El panorama aparece sombrío, principalmente debido al impacto de los aspectos negativos de la globalización en sus manifestaciones económicas y políticas (el ensanchamiento de la brecha de pobreza, los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, la guerra contra el terrorismo). Como resultado de lo anterior, la educación de adultos y no formal (EANF) obviamente no está prosperando. A menudo sigue siendo marginada y desplazada por prioridades que rivalizan con ella en un contexto de pensamiento sectorial competitivo. El fracaso del enfoque de cooperación que abarca todas las esferas del Gobierno constituye un problema que presenta múltiples niveles. Se pueden mencionar de manera resumida cinco aspectos negativos: esquizofrenia al interior del Banco Mundial y de otras instituciones en lo referente a la EANF y al aprendizaje permanente; «elitización» de la EANF; burocratización; deficiencias en la ejecución; y fallas en la cooperación interinstitucional. Ya no hay motivos para que siga ocurriendo «más de lo mismo», por lo que resulta fundamental efectuar un progreso significativo.
La invisibilidad de la EANF supone un llamado en favor de la EPTA (educación para todos los adultos). Aún no se ha resuelto la tensión entre la invisibilidad y escasez de recursos de la EANF y el hecho de incorporarla en todos los programas de cooperación internacional. La planificación de la sostenibilidad corresponde a un ciclo de corta duración, mientras que muchas tendencias y muchos ciclos de aprendizaje se extienden por 20 años o más (por ejemplo, las oscilaciones del Banco Mundial acercándose a la EANF y alejándose de ella; la consideración del tema de la educación de adultos y su vinculación con la pobreza).
Se observa además un clima permanente y esencial de solidaridad, optimismo y lucha conjunta entre todas las agencias y entre todos los niveles; y aún está pendiente un diálogo no resuelto entre las ONG y los movimientos sociales. Las dicotomías entre los niños y los adultos, entre la educación formal y no formal, y entre el Gobierno y las ONG y organizaciones de la sociedad civil, deben superarse mediante la creación de asociaciones integradoras. Es preciso que los países cuenten con un Estado sólido que ampare las iniciativas destinadas a celebrar y apoyar la diversidad. La situación de los más pobres y de los grupos más marginados de todas las sociedades continúa siendo un parámetro perdurable del éxito y del bienestar alcanzados.
Entre los aspectos destacables se incluyen el enfoque renovado y abierto adoptado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Japan International Cooperation Agency – JICA), la amplitud del enfoque de la UE, y la disposición del Banco Mundial a reconsiderar su postura frente a la EANF. Al formularse recomendaciones en cuanto a prioridades para el período venidero debe reconocerse la gran diversidad de objetivos en favor de la cooperación internacional (por ejemplo, la extensión en el territorio europeo de las asociaciones Norte-Sur). La confusión y la corrupción idiomática requieren una labor de constante vigilancia.
La Agenda de Hamburgo y los compromisos de cooperación siguen siendo importantes y aún no han sido cumplidos. Entre los nuevos asuntos urgentes se incluye su énfasis en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como un referente clave para promover la cooperación y la solidaridad internacionales y la cultura de la paz, al igual que el respeto por la diversidad. Uno de los compromisos contraídos fue considerar el aprendizaje de adultos como un instrumento para el desarrollo, y evaluar todos los proyectos en función de su contribución a dicho aprendizaje, y del grado de prioridad asignado a las competencias locales. En la reunión se recomendó reforzar este último aspecto para exigir que en cada iniciativa de desarrollo se incorpore una dimensión de aprendizaje permanente obligatorio.
En la Agenda se instaba a reforzar la cooperación nacional, regional y mundial, a fortalecer las organizaciones y redes de aprendizaje de adultos, especialmente la cooperación interinstitucional e intersectorial y el desarrollo de redes, y a crear un ambiente propicio para la cooperación internacional. En la reunión se formuló un llamado para que se adoptara un enfoque que comprometiera a todos los sectores del Gobierno, y para que se lograra una colaboración eficaz entre las agencias a fin de garantizar que el aprendizaje de adultos se incorpore en todos los programas. Se subrayaba la necesidad de que exista una multiplicidad de niveles al recopilar, compartir y difundir información y al aprender de nuestros éxitos, fracasos y experiencias, al igual que un diálogo y una coherencia de políticas entre los profesionales de los departamentos responsables de la cooperación para la educación y el desarrollo al interior de cada agencia y gobierno. Se requiere una mayor participación desde las bases.
En la reunión también se resolvió considerar las siguientes prioridades de acción:
Además se decidió respaldar la siguiente secuencia de actividades tendientes a crear capacidades para la cooperación y el aprendizaje a nivel internacional:
En vista de la urgencia de fortalecer la cooperación y asignar una nueva prioridad a la EANF y a la educación de todos los adultos, se insta a la Confintea V + 6 para que envíe un resumen con comentarios de esta reunión a los estados miembros con la debida antelación, de modo que alcance a formar parte de la Revisión y Planificación de octubre a mitad de período de la Conferencia General (correspondiente a la etapa 2004–2009), como preparación para la CONFINTEA VI, que tendrá lugar en el 2009.
Fuente: Educación de Adultos y Desarrollo, número 61, 2004, pp. 170– 173