La profunda recesión global y sus factores concomitantes, como la necesidad de contraer préstamos de instituciones financieras internacionales —con las simultáneas presiones sobre los gobiernos para que contengan el gasto social—, los recortes de inversiones en el exterior, los créditos extremadamente caros y el reducido acceso a los mismos, el crecimiento del desempleo, los precios volátiles de los artículos de consumo y la disminución de las remesas en 2008 y 2009, están teniendo un serio impacto en los países en proceso de transición y en vías de desarrollo. Las perspectivas de un deterioro del crecimiento llevan a temer que siga aumentando la pobreza. El Banco Mundial calcula que este año, en los países en vías de desarrollo, habrá alrededor de 55 millones más de personas que vivan con menos de 1,25 dólares diarios (en términos de capacidad adquisitiva igual a la de 2005), más de lo que se esperaba antes de la crisis.1 Al mismo tiempo los ministros responsables de la cooperación y las finanzas globales han convocado a las naciones donantes ricas a que presten ayuda a los países pobres, advirtiéndoles que la pobreza del mundo podría crecer agudamente en la medida en que sean más las naciones que vayan cayendo víctimas de la crisis.2
Es en este contexto que la Fundación Europea para la Capacitación —la agencia de la Unión Europea que se encarga de apoyar el desarrollo mediante la educación y capacitación— está emprendiendo proyectos pequeños pero efectivos de cooperación en términos de donación. En los 30 países miembros con los que estamos trabajando, la capacitación de personas adultas es financiada principal-mente por la Unión Europea —a partir de sus programas IPA, ENPI y DCI3 y en base a créditos que se contraen con el Banco Mundial o con otras instituciones financieras internacionales. La financiación está disponible para la implementación de proyectos «clásicos» de Educación y Capacitación profesional, o proyectos de reforma del sistema de educación de adultos, como ocurre en Croacia, Serbia y la antigua República yugoslava de Macedonia, en los Balcanes occidentales, o bien como parte de programas sectoriales mayores en áreas como el transporte, la agricultura, el mercado de trabajo o el desarrollo regional.
Quisiera trabajar sobre un ejemplo de Asia Central, donde la Fundación Euro-pea para la Capacitación ha contribuido a la reducción de la pobreza mediante prácticas innovadoras de capacitación no-formal. Y quisiera poner de relieve los rasgos principales y los cruciales factores de éxito de dichos proyectos, también con la mirada puesta en una posible transferencia de los logros obtenidos y en la ejecución de proyectos similares en contextos rurales de otros países. El ejemplo ilustra que este tipo de proyectos en realidad requiere muy poco, es decir pocos recursos e insumos, para mejorar las prácticas de capacitación de adultos y para generar cambios fundamentales.
Tras la reducción progresiva de las granjas colectivas en Kirguizistán, emergió un gran número de pequeños agricultores que poseían pequeñas parcelas de tierra. Con mucha frecuencia carecen de las destrezas agrícolas necesarias; difícilmente tienen acceso a información, a tecnologías modernas o a capacitación. En general hay poca o ninguna ayuda a su disposición.
El sistema kirguiz de capacitación y educación profesional se encuentra hoy en una encrucijada, luchando por cambiar y por llegar a ser una vía útil para la gente joven y para los adultos. El principal objetivo de las políticas de capacitación y educación profesional en Kirguizistán es el de contribuir a una mayor productividad, preparando personas competentes, capacitadas en diferentes oficios no demasiado estrechamente definidos. Se ha hecho un trabajo sustancial para preparar el nuevo rol y el nuevo lugar de la Educación y Capacitación profesional en el sistema educativo y en la sociedad. Se han adoptado las estrategias y los planes de acción de la Educación y Capacitación profesional; unas cuantas escuelas profesionales dinámicas se han beneficiado de la cooperación y de inversiones por parte de diferentes donantes; y se está emprendiendo la tarea de modernizar insumos clave de Educación y Capacitación profesional. Sin embargo la gran mayoría de la población —campesi nos o trabaja do res rurales— todavía no han sido considerados como destinatarios clave por la mayor parte de las escuelas profesionales. El resultado es que las escuelas profesionales siguen en gran medida subutilizadas, no son atractivas para la mayor parte de la gente joven que está saliendo de la escuela primaria y secundaria, y no están realmente abiertas a la población adulta que vive en el área rural de Kirguizistán.
Las especializaciones profesionales anticuadas y de perfil estrecho, que satisfacían las necesidades de los antiguos grandes combinados y empresas del período soviético, ya no son relevantes en una economía que está marcada por la presencia de numerosos microproducteres y pequeños productores y sus respectivas necesidades de múltiples destrezas, es decir personas capacitadas en la práctica. Más aún, el organizar la provisión de capacitación no suele ser compatible con las listas de agricultores ocupados y de pequeños empresarios.
En pocas palabras, las escuelas profesionales lo harían mejor si apoyaran a sus comunidades locales y sus economías. El nuevo rol de las escuelas de Educación y Capacitación profesional implica que ellas lleguen a la población campesina anticuada y le proporcionen el tipo de capacitación que se requiere, teniendo en cuenta, tanto los contenidos a impartir, como el tiempo, las aptitudes y el potencial que tiene la población local.
Capacitación de capacitadores
Fuente: DVV International
Lo que era innovador en los proyectos de capacitación de la Fundación Europea era que las escuelas profesionales empezaron a conformar redes y a trabajar en forma asociada con comunidades locales y administraciones rurales. Las comunidades locales estaban en el lugar del conductor; se volvieron socios importantes de las escuelas profesionales y reconocieron como ‹propia› la capacitación de su personal, a la vez que la inspiraron. Los capacitadores cambiaron, dejando sus roles tradicionales, en la medida en que se pusieron a escuchar a la gente que necesitaba la capacitación. Los capacitadores se volvieron ellos mismos estudiantes, al mismo tiempo que facilitadores del aprendizaje para otros. El aprendizaje pasó a ser una nueva forma de relacionamiento entre capacitadores y estudiantes adultos, en la que unos y otras se respetan mutuamente y aprenden de la respectiva experiencia. La capacitación tenía lugar en los locales o en las aldeas, y en las horas que más convenían a los participantes.
Métodos de siembra y cría de animales, y elaboración de planes de gestión:
Las escuelas empezaron a entender que la educación y capacitación profesional requiere de creatividad e iniciativa para seguirse desarrollando. Al final estuvieron en condiciones de adquirir una nueva imagen y de convertirse en importantes proveedoras de capacitación para las aldeas circunvecinas.
Desde el punto de vista de los donantes es importante considerar los siguientes temas a la hora de diseñar y ejecutar, o bien de monitorear y evaluar dichos proyectos:
1. Diseño del proyecto:
2. Ejecución del proyecto:
3. Seguimiento y evaluación:
En conclusión, no siempre son los elevados montos de recursos de los donantes los que proporcionan las soluciones para encarar problemas complejos. La cuestión está en el enfoque de intervención. Proyectos de capacitación en pequeña escala pueden resultar operativos cuando se basan en instituciones y experticias ya existentes, formales y no-formales. Para el diseño y ejecución del proyecto es de importancia central que haya un enfoque participativo entre donante y contrapartes locales, con la mirada puesta en el desarrollo de capacidades locales para el cambio y en soluciones adecuadas al contexto. Con pocos insumos procedentes de afuera, los proyectos financiados por la Fundación Europea para la Capacitación ayudaron a la gente a mejorar sus destrezas y a avanzar más allá de la subsistencia, a la producción de riqueza, promoviendo así la estabilidad social y las oportunidades de empleo para otras personas. Ahora las escuelas siguen proporcionando capacitación sin necesidad de la asistencia de donantes.
Se puede ilustrar el éxito de esta historia con la siguiente cita de una de las personas capacitadas:
«Los campesinos jóvenes están haciendo cola para asistir a los próximos cursos organizados en sus aldeas por la Escuela profesional de Kochkor. No es por la mera erudición ni por la beca escolar u otro beneficio por el estilo, sino por el futuro retorno de esta inversión. El mejor anuncio son los ejemplos de sus semejantes que en las primeras aldeas se beneficiaron de esta capacitación».
1 Banco Mundial, Informe de Monitoreo Global, publicación del Banco Mundial, Washington 2009, acce sible en: web.worldbank.org/WBSITE/EXTERNAL/EXTDEC/EXTGLOBALMONITOR/EXTGLOMO NREP2009/0,,contentMDK:22152819~pagePK:64168445~piPK:64168309~theSitePK:5924405,00.html#crisis
2 in.reuters.com/article/economicNews/idINIndia-39261120090427
3 El Instrumento para el Pre-Acceso (Instrument for Pre-Accession – IPA) de la UE, el Instrumento Europeo para la Vecindad y Asociación (European Neighbourhood and Partnership Instrument – ENPI) y el Instrumento de Cooperación para el Desarrollo (Development Cooperation Instrument – DCI).